Todos sabemos que a los cachorros no les gusta nada que les molestes cuando comen. Es algo que han heredado de sus ancestros, la comida del perro es intocable y es posible que incluso se la lleve a un lugar más apartado para que no lo interrumpas cuando come. Los gruñidos son un comportamiento heredado, pero podemos corregirlo. Cuanto antes tomemos medidas para que el cachorro no gruña cuando come mejor, porque así el cachorro no repetirá esta pauta cuando crezca.
Qué hago si mi cachorro gruñe cuando come
Lo primero que debes preguntarte es quién come antes: ¿el perro o tú? Si la respuesta es el cachorro vamos mal. El cachorro debería seguir un horario de comidas fijo, para que se habitúe a la rutina; y por muchas caritas que te ponga intentando dar pena deberías comer tú antes que el cachorro. De esta forma trabajaremos sobre el adiestramiento del perro y reafirmaremos nuestro liderazgo ante él, un papel que no pondrá en duda cuando tenga el cuenco lleno.
Tampoco vale lo de llenarle el cuenco y llamarlo, aunque es posible que cuando vea que se acerca la hora de comer y que llevas el pienso en la mano acuda a comer sin que se lo pidas. Haz que el cachorro se siente junto al cuenco, y luego llénaselo. Si ves que el cachorro gruñe mientras le llenas el cuenco debes responderle con un “no” contundente o un “shhh” bien firme. La posesividad en el perro no debe ser tolerada y hay que ir indicándole que los gruñidos están fuera de lugar.
Por último retírale el cuenco cuando hayan pasado unos 15 minutos, aunque le quede comida. Es otra forma de demostrarle al cachorro que tú llevas las riendas de la situación y que le puedes poner y quitar la comida a tu antojo porque eres el líder. Jamás hay que dejarle el cuenco con comida. Si pones en práctica todas estas técnicas el cachorro dejará de gruñir cuando coma, y esta conducta que puede llegar a ser peligrosa será historia.
