Los perros y los coches no son siempre una buena opción. A muchos perros les da miedo subirse al coche, y una de las formas de exteriorizar ese miedo se da cuando tu perro comienza a babear mucho más de lo habitual. Para hacernos una idea, la sensación del perro es similar a la que tenemos cuando nos mareamos nosotros en un barco; y da igual si se trata de un trayecto de 5 minutos al veterinario o si nos vamos al pueblo en familia y el viaje dura varias horas.
El babeo en el perro no tiene por qué ser el único síntoma de mareo en el coche de tu perro. Puede que cuando se suba al coche esté mucho más inactivo y apático de lo habitual, pero también puede mostrarse más ansioso y estresado de lo que acostumbra. Si ves que tu perro babea mucho en el coche y al mismo tiempo bosteza mucho o jadea, también estamos ante señales del mareo; y otro de los síntomas inequívocos del mareo, como también pasa con las personas, son los vómitos.
Cómo evitar que el perro se maree en el coche
Tenemos varios trucos para evitar el mareo, empezando por hacer que el perro se sienta cómodo en el vehículo. Por ejemplo, dejando que de vez en cuando se suba al coche y lo olisquee -cuando esté aparcado- o dejándolo viajar con sus juguetes preferidos. También si vas a viajar con tu perro y será un viaje largo procura que lo haga relajado: juega con él antes de que suba, para cada dos horas para que juegue de nuevo, no pongas la radio muy alta... e ignora los aullidos, aunque a veces cuesta.
Para evitar los vómitos y el babeo del perro en el coche, intenta que el animal coma dos o tres horas antes de subir al coche, y a ser posible que no sea una comida copiosa. En cuanto a los medicamentos contra el mareo, tenemos los que impiden que vomite, los que lo adormecen y los antiestrés, aunque es mejor prescindir de ellos para que el animal no desarrolle dependencia de estos fármacos. Solo debes administrárselos si te lo recomienda el veterinario.