¿Por qué mi perro chirría los dientes?
Aunque no sea la afección más grave que puedan padecer, los perros también sufren burxismo, el nombre técnico del chirriar de los dientes. Las causas son varias, pero la solución siempre es la misma: acudir al veterinario para que nos recomiende el tratamiento ideal -e identifique el origen del problema-. El chirrido de los dientes del perro es fácil de tratar, pero si no ponemos remedio a este comportamiento del perro entonces el can se expone a sufrir problemas más graves.
Lo más habitual es que el perro chirríe los dientes por cuestiones genéticas. El burxismo aparece si los dientes no están perfectamente alineados, y la culpa de que esto sea o no así es simplemente de la genética de cada animal. Aún así hay otras razones que explican el burxismo en el can, como llagas, una lesión en el hocico, o el estrés, igual que pasa en las personas. Si ves que tu perro además de chirriar los dientes no come o vomita, el perro tiene un problema gastrointestinal.
Según el origen, el tratamiento contra el chirriar de los dientes del perro será uno u otro. Cuando se trata de un origen genético, la solución pasa por la ortodoncia. Pero para eso asegúrate que el cachorro ha dejado de mudar sus dientes definitivamente, así podrás dar con la solución. Cuando detrás del burxismo están la ansiedad o el estrés del perro necesitaremos medicamentos para el can, mientras que si el origen está en un problema gastrointestinal, dejará de chirriar los dientes cuando lo solucionemos.
El chirriar de los dientes del perro no suele desaparecer por sí solo, aunque es cierto que como las mandíbulas no crecen de manera uniforme esta incomodidad en cachorros o perros jóvenes puede desaparecer. Sin embargo, conviene visitar al veterinario al primer síntoma ya que no tratarlo tiene graves consecuencias como desgaste dental, dientes rotos, raíces expuestos y un tejido en las encías engrosado, lo que afecta seriamente la salud del perro.