Una de las enfermedades que tiene cierta incidencia en los perros es la sarna, una enfermedad de la piel producida por un ácaro. Los cachorros o lo perros ancianos suelen ser más vulnerables que los perros adultos a esta enfermedad, que puede darse en animales de cualquier raza, tamaño o edad.
La sarna en el perro puede contraerse por varios motivos, eso sí, para poder encontrar un tratamiento eficaz es imprescindible saber porqué la sarna se produce en los perros y al mismo tiempo porqué la sarna del can es contagiosa, tanto entre perros como de perros a humanos u otros animales como los gatos. Los ácaros que se alojan en la piel de los perros son un parásito que aprovecha su pequeño tamaño para pasar desapercibido. De esta forma los ácaros cavan galerías en la piel del perro y lo infectan. Una de sus características es que se reproducen con mucha facilidad, de ahí la rápida propagación de la sarna. El perro sentirá el picor producido por los ácaros y se rascará, llegando a producirse heridas que agravan los efectos de la sarna sobre su piel.
Si seguimos un buen tratamiento antiparásitos, que incluya la desparasitación interna y externa, los ácaros tendrán más problemas para expandirse, y el perro no sufrirá la sarna. Sin embargo, factores como las bajas defensas, ya sea por enfermedad, por la edad del can o porque vive en un entorno insalubre, propician el desarrollo de la sarna ya que el animal no tiene métodos para combatir a los ácaros, que campan a sus anchas por su pelaje.
Por esa razón es importante seguir a rajatabla el calendario de desparasitación de los perros que nos indique el veterinario y mantenerlo a nuestro can y a todo su entorno en unas condiciones de higiene óptimas para evitar el desarrollo de la infección. Aunque la sarna tenga cura, es una enfermedad muy dolorosa para los perros y que nos obligará a tomar medidas de precaución ante posibles contagios, así que mejor si le evitamos el trauma al can.