La rabia es una grave enfermedad vírica que también puede afectar a los seres humanos. Gracias a las masivas campañas de vacunas, en España está casi erradicada, pero efectivamente un perro que esté infectado puede contagiarte la rabia.
Según señala la Organización Mundial de la Salud, los perros son los principales transmisores de esta enfermedad y su mordedura es la vía más frecuente de contagio en personas.
El virus de la rabia habita en la saliva del animal enfermo. Si un perro la padece y te provoca una herida, hará que ese virus pase a tu sangre y llegue al cerebro y al sistema nervioso. Otra posible vía de transmisión es el contacto con la saliva no por una mordedura, sino porque el perro con rabia lama una herida que ya tengas. En cualquier caso, la atención médica es urgente.
Síntomas y tratamiento de la rabia en humanos
Hay que insistir en que los casos de contagio de la rabia en personas son algo excepcional, pero aun así, es una enfermedad grave, en muchos casos mortal, ante la que no hay que bajar la guardia.
Vacunar a los perros es la medida preventiva más eficaz para frenar los posibles contagios a humanos. De todas maneras, recuerda que siempre debes acercarte a un perro desconocido o callejero con máxima precaución evitando cualquier riesgo de una posible mordedura.
Los síntomas de la rabia en humanos son similares a los de la rabia canina, y pueden ser variables: dolor de cabeza, fiebre, fuerte irritación o inflamación en la herida y dificultad al tragar son los más habituales. Al igual que puedes detectar si tu perro tiene la rabia, puede detectarlo en personas.
Si un perro con rabia te muerde, debes lavar a conciencia la herida y acudir inmediatamente al hospital. Tras el examen médico, los profesionales sanitarios aplicarán el tratamiento conveniente que evite la aparición de los síntomas clínicos. Generalmente, consistirá en la aplicación de vacunas antirrábicas preventivas y/o tratamiento con inmunoglobulinas.
