Al igual que nos ocurre a los seres humanos, los perros también precisan del baño durante los meses de invierno. Estos son los motivos por los que puedes (y debes) duchar a tu perro aunque sea invierno.
El baño del perro en los meses de invierno
Los veterinarios y peluqueros caninos suelen recomendar, en general, el baño de los perros una vez al mes. Sin embargo, en el caso de los perros de pelo largo, o de aquellos que realizan una gran actividad física al exterior cada día, es probable que el baño se tenga que producir cada menos tiempo.
Si vas a bañar a tu perro en invierno, has de tener en cuenta algunas recomendaciones básicas para que este baño sea seguro y no altere el estado de salud de tu mascota. En este sentido, por ejemplo, el baño durante los meses de invierno debe ser con agua templada, y no con agua fría como suele ser el baño de verano.
También debes procurar darle el baño a tu perro en un lugar cerrado, y dejar el baño al aire libre sólo para los meses de más calor. Es conveniente que el lugar que escojas para darle el baño a tu mascota esté libre de corrientes de aire para evitar que el animal se enfríe.
Una vez acabado del baño con agua y champú para perros, debes cubrir la totalidad del pelo de tu mascota con una toalla y secarle toda la humedad. Y si te perro no es demasiado miedoso, también sería conveniente utilizar un secador a una potencia mínima, para evitarle así una molesta quemadura en el cuero cabelludo.
