No hay reglas fijas a la hora de decidir qué momento es el idóneo para salir a dar un paseo con tu perro, pero la mayoría de expertos coincide en que antes de comer es una de las opciones más recomendables.
Hay que tener en cuenta que al igual que ocurre con las personas, a un animal puede no apetecerle demasiado salir a correr y a jugar justo después de una buena comida, que, tal vez, invita a un rato de reposo o a una siesta.
Todo depende de las costumbres de tu perro y también de su edad. Si tu mascota es un cachorro, que aún está aprendiendo las rutinas del paseo, puede que sea mejor sacarlo después de su comida (buen momento para hacer sus necesidades), pero en perros adultos, siempre es preferible un paseo antes de comer que abra, además, su apetito.
Ventajas e inconvenientes de pasear al perro antes de comer
Antes de comer, seguramente tu perro se mostrará más activo a la hora de realizar actividades juntos. Especialmente si tienes un animal joven, adulto y rebosante de vitalidad, agradecerá ese rato disfrutando del aire libre sintiéndose más ligero antes de comer que justo después.
Otro aspecto ha tener en cuenta es que el proceso de la digestión requiere no excederse en el ejercicio físico ni jugar con el perro en exceso, sobre todo en el caso de perros de gran tamaño. Por supuesto, puedes dar un tranquilo paseo con tu perro después de comer, pero si se trata de correr, saltar o de hacer actividades intensas a nivel físico, es preferible hacerlas sin que el estómago del can esté demasiado lleno.
En resumen, no solo puedes sacar a pasear a tu perro antes de comer sino que, en la mayoría de los casos, es la opción más aconsejable.