¿Puedo pasear a mi perro si estoy embarazada?
Si no existen complicaciones y tu embarazo se desarrolla con total normalidad, no hay, a priori, ninguna razón por la que resulte desaconsejable salir a pasear con tu perro. Caminar es el mejor ejercicio que puede realizar una mujer embarazada. Andar favorece la correcta circulación sanguínea y la buena salud en general, además de ayudar a prevenir la obesidad y los kilos demás que pudieras ganar durante el embarazo.
En estado de buena esperanza, puede que te dé algo de pereza salir a caminar. En este sentido, tu perro puede ser el mejor aliciente para animarte a hacerlo. Salvo que tu médico te indique lo contrario, un buen paseo de 20 – 30 minutos a ritmo tranquilo junto a tu perro, te sentará de maravilla y te aportará múltiples beneficios físicos y psíquicos. Estudios recientes apuntan a que las mujeres embarazadas que salen a pasear con sus mascotas se mantienen en mejor forma física y se sienten más tranquilas y relajadas.
Precauciones para pasear al perro estando embarazada
Por supuesto, el sentido común, es la mejor guía para saber en qué ocasiones no es conveniente salir a caminar con tu perro especialmente en los últimos meses de gestación. Si tienes un perro muy nervioso, fuerte y grande, que tira constantemente de la correa y que puede hacerte caer, lógicamente el paseo supone un peligro para ti y para tu bebé que hay que evitar. Son casos excepcionales porque si tu mascota es un animal adulto, que ya pasea contigo sin problemas, puedes continuar haciéndolo también estando embarazada.
Por último, entre las precauciones, no hay que olvidar que durante la gestación debes extremar las medidas de higiene y salud con tu perro. Recuerda que debe estar convenientemente desparasitado y con todas las vacunas que correspondan a su edad. Además, si durante el paseo defeca y tienes que recoger los excrementos, es importante que lo hagas con guantes para evitar el contagio de cualquier enfermedad que el perro pudiese transmitir.