Seguro que tanto a tu pequeño como a ti os apetece salir a pasear con vuestra mascota. No hay problema en hacerlo siempre que encuentres la manera de ir cómoda y de llevar al bebé con total seguridad.
Si tu hijo tiene apenas unos meses, las mochilas porta bebés o un gran fular que te permita llevarlo bien pegado a tu pecho, son dos excelentes opciones para pasear al can, ya que dejarán tus manos libres para sujetar la correa del perro.
Si llevas al pequeño en una silla o cochecito, la cosa puede resultar algo más complicada. Por seguridad, no debes nunca atar la correa de tu mascota al cochecito del niño porque el perro, por cualquier motivo, podría intentar salir corriendo, tirar de él y darte un buen susto.
¿Es bueno que el perro pasee con el bebé?
Si tienes un perro tranquilo que ya conoce perfectamente la rutina del paseo, aprovecha para sacarlo con vosotros cuando vayáis a disfrutar del aire libre. A la mayoría de los bebés les encantan los perros y, paseando juntos, tu hijo se acostumbrará, desde muy chiquitín, a la compañía del que, seguramente en unos años será un magnífico compañero de juegos. El paseo conjunto es bueno también para el animal. Deja que tu perro se acerque al pequeño (siempre con cuidado) y que lo vaya conociendo. Paseando juntos, verás cómo crece entre ellos una particular y entrañable relación. Un perro sano, vacunado y con todas las medidas de higiene necesarias puede perfectamente participar en la excursión familiar.
En resumen, puedes pasear al perro con tu bebé siempre teniendo en cuenta que debe tratarse de un animal de carácter tranquilo para que la experiencia de salir los tres resulte de lo más gratificante para todos.