¿Qué come un perro viejo?
A medida que los perros crecen sus necesidades nutricionales también cambian. Si de cachorro el animal tenía unas necesidades nutricionales específicas cuando llega a la edad adulta no exigía el mismo tipo de alimentación y ahora que es “senior” tampoco. Su dieta evoluciona con la edad y cuando el animal entra en la tercera edad canina, aproximadamente a los 7 años, es la hora de ofrecerle una dieta especial.
En realidad la dieta y los cuidados de un perro mayor se parecen bastante a los de los cachorros, ya que necesitan proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y grasas. Eso sí, aunque la grasas les ayuden a mantener la edad corporal o a conservar el pelo el hecho de llevar una vida más tranquila que cuando eran jóvenes nos obliga a reducir su presencia ya que de lo contrario ganará demasiado peso. Conviene reducirlas en un 20%, y suele ser comida rica en fibra para que se sientan saciados antes.
La mayor presencia de proteínas en los piensos específicos para perros viejos sirve para hacer frente al deterioro muscular que acompaña a la edad. Necesitan más proteínas que unos años atrás, ya que de otra forma no pueden aprovechar los nutrientes de los alimentos. Aunque te parezca difícil de creer, los perros también pueden desarrollar alzhéimer o tener problemas de orientación. La vitamina C y lípidos como la fosfatidilserina ayudan a mantener sus neuronas activas.
Por suerte en el mercado encontramos una amplia variedad de piensos pensados específicamente para perros seniors que nos facilitarán mucho las cosas. También es importante que sean piensos de calidad y que tengan triptófano, que mejora la sensación de placer del animal y ayuda a mejorar su ánimo. Lo ideal es repartirle la comida en dos tomas, desayuno y comida o comida y cena; y puedes consultar con el veterinario si necesita algún suplemento o si te recomienda otras pautas de alimentación.