¿Qué función tienen los sacos anales de los perros?
La función de los sacos anales de los perros es la de almacenar una sustancia líquida de una tonalidad marrón o amarillenta con un olor muy característico procedente de los excrementos. Esta sustancia se mantiene en el interior de estos sacos anales, y cuando van a eliminar las heces de su cuerpo, ellos mismos expulsan el líquido, de forma que lubrican el recto y no les supone ningún problema o dolencia. Además, los sacos anales también retienen el olor, ya que es el modo de relacionarse, conocerse y comunicarse de los animales. Ellos huelen los excrementos que ven por la calle, al igual que cuando se ven lo primero que se huelen es el ano, ya que relacionan ambos olores y saben de quién se trata.
Estos sacos anales deben llevar un buen tratamiento y vigilancia, ya que es posible que a los perros no se les note, pero que tengan la sustancia acumulada en el interior de los sacos y ello les pueda provocar algún tipo de rotura. Por lo tanto, cada cierto tiempo, un mes aproximadamente, deberemos revisar que no estén llenos, ya que si lo están es importante que vaciemos los sacos anales, presionando suavemente con unos guantes y un pañuelo para retirar el exceso de este líquido.
Si creemos que no podemos hacerlo nosotros mismos, podemos acudir a un veterinario o una peluquería canina donde están acostumbrados a hacerlo y lo conseguirán de una forma más fácil, ya que previamente es necesario tranquilizar al perro para que permita que realicemos este procedimiento sin problemas. Normalmente los perros no tienen problemas en el vaciado de los sacos anales, ya que lo hacen ellos mismos frecuentemente, pero en ocasiones, a causa de una enfermedad canina, un embarazo, infección o un tapón en los sacos, es posible que tengan dificultades para eliminar el líquido y es en ese momento cuando necesitan ayuda.