Seguro que cuando conseguiste que tu perra se quedase embarazada comenzaste a prepararte para el gran momento. Te has documentado lo suficiente para que todo esté perfecto cuando llegue el parto, ya tienes pensado dónde habilitarás el espacio para que de a luz, tienes el calendario marcado con rojo los días que sale de cuentas, le has hecho miles de consultas al veterinario y de repente el parto se adelanta, pillándote a destiempo. ¿Qué haces?
Lo primero que debes saber es que los cachorros tendrán muchas posibilidades de sobrevivir si el parto ocurre entre los días 56 y 58, cuando empezaría el periodo "normal"; pero cuanto más falte para el día 56 de gestación más se reducen las opciones de supervivencia. En estos cacos, los cachorros suelen nacer débiles, con problemas respiratorios, así que lo primero será asegurarnos de que respiran para evitar enfermedades futuras. Y, en caso de necesidad le haremos el boca a boca.
Al mismo tiempo también es muy importante saber qué hacer en el parto del perro, pues llegado este momento es conveniente despejar algunas dudas que lo que hacen realmente es confundirnos. Además de ello, durante las dos primeras semanas el cachorro debe estar a una temperatura estable entre 36º y 37º, pero lo normal es que esté en unos 35º así que subiremos la temperatura de la habitación y los tendremos siempre cerca de la madre. Si no es posible, un nido de mantas calientes o una lámpara de calor nos ayudarán a evitar las bajas temperaturas. Para evitar la deshidratación del perro prematuro la humedad no puede bajar del 60%.
El parto seguirá el mismo camino del habitual, pero deberás llamar al veterinario para que explore tan pronto como sea posible tanto a la madre como a los cachorros. También te dará los mejores consejos para alimentarlos, ya que muchas veces tendremos que darles un biberón mientras su sistema digestivo se acaba de fortalecer y empiezan a asimilar la leche materna. Si ves que no hace caca, puedes ayudarlo frotando alrededor del ano un algodón empapado en agua caliente.
