Si resulta que tu perrita está embarazada y ya ha comenzado su periodo de gestación canina es importante que empecemos a cuidarla y sobre todo, a prepararnos para el parto del perro. Una vez tenemos confirmado que nuestra perra está preñada deberemos repasar los aspectos básicos en cuanto a la asistencia prenatal, el parto y los procedimientos de emergencia con el veterinario del perro. Es importante que si la perra está tomando medicamentos, lo comentemos también con el veterinario, ya que hay algunos medicamentos para perros, como los corticoides, que pueden afectar a los fetos.
Además de llevar un seguimiento del embarazo del perro con el veterinario y preocuparnos por la salud del perro, también es fundamental que empecemos a cuidar lo que come y lo que hace:
- Deberemos adaptar las cantidades de la alimentación para perros. Cuanto más avance el periodo de gestación, la perra necesitará más comida para facilitar el crecimiento de los cachorros en su interior y producir la leche con los que alimentará a los cachorros recién nacidos.
- Habrá que ampliar el tiempo de las comidas, ya que los cachorros irán ocupando cada vez más espacio y su estómago tendrá más problemas para trabajar. Por eso debemos dejar que coma lo que pueda en unos 15 minutos.
- Es importante evitar el sedentarismo. Debemos procurar que la perra mantenga los paseos diarios y su rutina de actividad, ya que el ejercicio para perros le ayudará a mantener sana y activa durante la gestación canina, pero también fortalecerá sus musculatura para la hora del parto.
- No podemos descuidar la higiene canina en la perra, ni siquiera durante las últimas semana de embarazo. Simplemente deberemos bañar la perra con más delicadeza y cuidado, así como evitar las corrientes de aire si está mojada para que no enferme.
