¿Qué hacer si nuestro perro tiene alergia a los gatos?
Estamos más acostumbrados a escuchar como las personas tienen alergia a algunos animales pero nos es más complicado ubicar que un animal le tenga alergia a otro. De todas, formas, es cierto y es posible que un perro le tenga alergia a un gato, al igual que les ocurre a muchas personas. Además, los gatos por su tipo de pelaje es más fácil que provoquen este tipo de afecciones.
En el caso de que en una casa tengamos conviviendo diferentes tipos de animales juntos y veamos como un perro presenta diferentes síntomas e alergia a los gatos como moqueo constante, picor en ojos y mucosas, rojeces en la piel, apatía o sentimos que no se encuentra bien, es posible en estos casos que con toda seguridad se deba a una alergia del perro hacia los gatos.
Por ello, desde el momento tengamos la ligera sospecha de esta alergia para descartar tendremos que llevar al perro cuanto antes al veterinario para que diagnostique que efectivamente se trata de una reacción alérgica del perro al gato, por lo que deberemos averiguar si es puntual o si es posible que no vaya a desaparecer nunca. En este caso, la mejor medida preventiva sería separar a los animales lo máximo posible para que la presencia del gato no fuera consecuencia de un grave problema de salud y un malestar constante en el perro. Si no es posible separarlos mucho por problemas de espacio o por no poder separarlos en estancias distintas, se le deberán proporcionar al perro antiestamínicos para que disminuyan los síntomas que en él provoca el gato. Además, intentar eliminar lo máximo posible los pelos que el gato puede soltar en el interior del hogar, lo que hace que aumente el malestar del perro. Con la llegada del buen tiempo y si se dispone de un espacio abierto en el hogar, es recomendable tener al perro en el exterior, ya que al estar despejado no notará tanto la alergia que le provoca el gato.