Plantas, productos de limpieza, alimentos… seguramente sabes que hay sustancias que pueden resultar tóxicas para tu perro pero tal vez no hayas reparado en que también los medicamentos, administrados de manera errónea o en dosis equivocadas, pueden acabar en envenenamiento y ser mortal para tu mascota.
Nunca debes medicar a tu perro por tu cuenta. Solo el veterinario puede indicarte qué medicina es la adecuada y en qué dosis. Con toda tu buena intención, puedes darle a tu perro una sustancia que su organismo no pueda metabolizar y expulsar haciendo que actúe como un veneno que le provoque graves lesiones o que resulte mortal.
Medicinas especialmente peligrosas para tu perro
Los perros tienen sus propios medicamentos y los que a ti te sientan bien, no son válidos para tu mascota. Antes de darle alguno, recuerda que puedes estar intoxicándole, Especialmente evita:
- Paracetamol. Existen antitérmicos y calmantes para el dolor que se adecúan perfectamente al metabolismo canino. No es el caso de paracetamol, que es dañino para los perros porque ataca órganos vitales como el hígado. En dosis altas y repetidas puede acabar con la vida del animal y en ningún caso le hace bien alguno.
- Ibuprofeno. Otro medicamento habitual en todos los hogares que es nocivo para los perros. Es un antiinflamatorio que se vuelve tóxico en dosis relativamente pequeñas. Vómitos, diarreas, dolor abdominal incluso un fallo renal mortal son algunas consecuencias que puede padecer un perro intoxicado con este medicamento.
- Sedantes. Las medicinas que incluyen en su composición benzodiacepinas tienen un efecto calmante en los humanos pero en los perros pueden producir reacciones adversas totalmente contrarias. Un perro que las tome presentará un cuadro de nerviosismo y ansiedad que puede complicarse con taquicardias, problemas respiratorios y otros peligrosos signos del envenenamiento en perros.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Los perros tienen sus propios antiinflamatorios para aliviar sus dolencias. Los destinados a humanos son peligrosos para ellos. Un ejemplo de este tipo de medicamentos es la popular aspirina. Trastornos estomacales, úlceras, sangre en las heces son algunos signos que indican una intoxicación de este tipo.
