Los problemas oculares que sufren los perros pueden ser muy diversos. De hecho, no es lo mismo un problema de origen genético que los ojos enrojecidos por culpa del polvo o el polen que le han podido entrar en el ojo mientras jugabais en el bosque. Por esa misma razón, tenemos un montón de tratamientos para los problemas oculares caninos, así que tendremos que visitar al veterinario para que nos prescriba el tratamiento para cada problema en los ojos del can.
Tratamientos caseros para los problemas oculares caninos
Ante problemas como la conjuntivitis o los ojos rojos podemos seguir un tratamiento casero con el que nos evitaremos la visita al veterinario, algo que a nuestro perro no siempre le acaba de gustar. Por ejemplo, limpiar los ojos del can con agua salina tres veces al día. Basta con disolver una cucharada de sal en el agua y utilizar un algodón húmedo para la limpieza. En casos como el de la conjuntivitis podemos utilizar suero fisiológico para la limpieza.
Otra opción similar a los remedios caseros para los ojos del perro es uno que utilizamos nosotros mismos usamos, hablamos de fregarlos con manzanilla fría. Basta con hervir la manzanilla y, cuando se haya enfriado, limpiar los ojos del animal tres veces al día con un algodón. Podemos hacer lo mismo con el té negro para acabar con los restos de secreción ocular, aunque en este caso solo lo haremos una vez al día.
Tratamientos médicos para las enfermedades oculares de los perros
Aún así, nunca está de más acudir al veterinario para que nos prescriba la medicación necesaria. En casos como el glaucoma, estos remedios caseros servirán de poco, y en otros como las cataratas, el único tratamiento efectivo contra el problema es una operación. A la hora de comprar medicamentos para la vista de tu perro, asegúrate de hacerlo con receta ya que de lo contrario podrías agravar aún más el problema.
