Seguro que sabes que una de las claves para la buena recuperación de la madre después del parto y para que los cachorros crezcan sanos es la higiene. Sin embargo, no deberías bañar a ningún perro tras el parto. Los jabones y productos que utilizamos pueden dañar a los cachorros, así que vamos a esperar un poco. La propia madre los limpiará cuando lleguen al mundo, así que no tienes por qué preocuparte en ese sentido.
Cuanto más tardes en bañar a la madre, mejor. Si eres un maniático de la higiene y te preocupan los cuidados de tu perro después del parto lo primero que debes hacer es dejar pasar, como mínimo, una semana; pero puede pasar más días sin bañarse sin problema. Recuerda que, aunque en menor cantidad, seguirá teniendo pérdidas vaginales y que los cachorros la seguirán lamiendo en todo momento, así que pronto volverá a estar sucia. Las primeras semanas debería estar junto a los cachorros, que no corren ningún problema si no la bañas.
Lo que sí debes hacer a diario es limpiar la paridera o el lugar donde estén los recién nacidos. Es un foco de infección, como decíamos antes su sistema inmune es débil y no queremos que sufran ningún problema que derive en una enfermedad por culpa de nuestra dejadez. Eso sí, ten en cuenta que los productos como la lejía o el amoniaco pueden resultar tóxicos para los cachorros. Mejor limpiarlo con agua y jabón.
¿Cuándo llega el primer baño de los cachorros?
Tenemos dos respuestas a esta pregunta. A los dos meses puedes bañarlos con espuma, toallas húmedas o una esponja húmeda. La frecuencia depende de lo que se ensucie el perro, pero nunca deberían ser más de 3 baños a la semana. Al no utilizar agua no sufre grandes cambios de temperatura ni malas experiencias. A partir de los 6 meses ya podemos empezar a bañarlos con agua y jabón, puesto que su sistema inmune se habrá fortalecido y el pH protegerá mejor su piel.
