¿Tengo que hacerle seguro a mi perro?
Aunque a día de hoy, es obligatorio por ley que algunas razas de perro cuenten con un seguro para perros de forma obligatoria, son también muchas las personas que tienen perro y deciden hacerle un seguro de forma voluntaria.
Pese a que no siempre es obligatorio hacerle seguro a los perros, en algunos casos es recomendable para tener un respaldo legal en caso de accidentes que repercutan a terceros.
¿Cuándo es obligatorio hacerle el seguro a un perro?
Los seguros de mascotas, y en el caso concreto de los perros, son pólizas flexibles que suelen ofrecer una cobertura básica para las mascotas, como daños al animal y posibles daños que el animal pueda ocasionar a terceros.
Además, la mayoría de estas pólizas de seguro suelen incluir también la posibilidad de contratar una cobertura algo más ampliada, que incluye también la garantía de asistencia veterinaria en caso de que el perro así lo necesite.
En el caso de que el perro pertenezca a una de las razas clasificadas como peligrosas, el seguro es obligatorio según recoge la legislación a este respecto. Algunas de las razas potencialmente peligrosas son: el Pit Bull Terrier, el Staffordshire Bull Terrier, el American Staffordshire Terrier, el Rottweiler, el Doberman o el Akia Inu, entre otras.
Esta lista de razas peligrosas puede variar de unas comunidades autónomas a otras, por lo que tendrás que tener en cuenta las leyes concretas de la Comunidad en la que resides. También se pueden solicitar diferentes protecciones en el seguro en función de la localidad en la que resida el perro.
Sin embargo, si tu perro no se encuentra entre las razas consideradas como potencialmente peligrosas, entonces no hay obligación alguna de asegurarlo. Aunque muchos dueños de perros deciden suscribir un seguro, porque son muchas las ventajas que tienen estas pólizas para los animales.
Muchos seguros para mascotas suelen incluir protecciones especiales para ellos, en algunos casos con coberturas básicas, pero en otros, se puede optar por contratar coberturas ampliadas entre las que se incluye, por ejemplo, la responsabilidad civil del animal ante cualquier imprevisto o accidente.