Todos sabemos que una perra en celo atrae a todos los perros machos de los alrededores. Estos intentarán tener relaciones, ella no hará nada y solo el perro evitará que copulen. No es extraño que una perra copule con varios perros en un breve lapso de tiempo, y si la cópula con diversos machos coincide con la suelta de óvulos la hembra puede quedar embarazada de perros diferentes, tantos como la hayan montado en las horas previas.
Aunque el celo es más largo, los óvulos tienen una vida bastante corta, entre las 48 y las 72 horas. Sin embargo, el esperma canino tiene más durabilidad, y los espermatozoides pueden pasar días en el tracto de la perra esperando a que se liberen los óvulos. Así, en el embarazo canino cuando se produzca la liberación de los óvulos estos podrán ser fecundados por los espermatozoides de diferentes perros: con los de los perros con los que ha copulado en las 48 horas posteriores a la suelta y con los que mantuvo relaciones antes.
Seguro que más de uno se queda sorprendido al descubrir esta posibilidad, pero hay que destacar que es algo mucho más frecuente de lo que la gente cree. De hecho, es bastante habitual, en especial en las perras salvajes o callejeras, e incluso en aquellas a las que sus dueños les dan cierta libertad.
Padres diferentes, perros mestizos
Uno de los resultados de esta mezcla de razas de perros por los distintos padres es que en la misma camada nazcan perros mestizos, totalmente diferentes entre sí. Perros que no comparten ni el color, ni el tipo de pelo. Perros de tamaño grande o perros de tamaño más pequeño, hasta la morfología sería diferente. La posibilidad de que una perra se quede embarazada de diferentes perros a la vez es un problema si se buscan cachorros puros, ya que en cualquier despiste un macho de otra raza puede montar a la perra, y hasta que nacen los cachorros no podemos saber su raza.