El collar de estrangulamiento: parte positiva y negativa de este accesorio
Su nombre provoca rechazo a cualquier amante de los animales pero, en realidad, los collares de estrangulamiento u ahorque son poco conocidos y en ocasiones pueden ser de utilidad. Debería estar presentes exclusivamente en el entrenamiento canino y utilizarlos siempre bien colocados y de la manera correcta. Te mostramos los inconvenientes y las posibles virtudes del collar de estrangulamiento canino, que tantas opiniones ha generado.
En primer lugar, hay que dejar claro que no todos los collares de estrangulamiento son iguales y no tienen por qué convertirse en crueles herramientas de castigo. En cualquier caso este collar canino, tiene un funcionamiento es básico, sin embargo en algunos casos el uso del collar de estrangulamiento puede ser efectivo y útil. El collar está unido a una cadena mediante una argolla y aprieta el cuello del perro porque se va cerrando a medida que se tira de esa cadena. Funciona como un lazo corredizo, que lo va estrangulando. Lógicamente, si el perro al avanzar nota dolor en su cuello y falta de aire, acabará deteniéndose.
Como hemos dicho, podemos distinguir tres tipos de collares de estrangulamiento para el perro:
- Collares de ahorque. Muy peligrosos si no se utilizan bien, porque podrían causar graves daños incluso acabar asfixiando al animal si se empeñase en avanzar y no se detuviese.
- Collares de semi ahorque. Algo más seguros porque incluyen elementos de bloqueo para solo presionar hasta cierto punto. Nunca serían letales.
- Collares de ahorque o semi ahorque con púas. Una barbaridad que debería evitarse siempre.
¿Qué tiene de bueno un collar de estrangulamiento?
En las manos apropiadas, uno de los puntos a favor del collar de estrangulamiento es que puede ser una buena herramienta de entrenamiento. Un adiestrador canino puede recurrir a él como método efectivo de aviso al animal. La idea no es hacerle daño, sino indicarle, por ejemplo, que debe detenerse, por ejemplo, ante un obstáculo. En este sentido, el collar es un instrumento práctico que reduce el tiempo de entrenamiento.
También puede resultar muy útil para un dueño responsable que no encuentra solución a la hora de evitar que su perro, de gran fuerza y corpulencia deje de tirar durante un paseo y de "arrastrarlo" literalmente. Recurrir a un collar de semi estrangulamiento (por seguridad) durante una corta temporada, enseñará a su perro normas básicas y evitará, tal vez, problemas posteriores. Eso sí, desde el momento en el que no se hace un uso correcto del collar de entrenamiento, entonces lejos de ver las ventajas del collar de estrangulamiento estaremos poniendo en peligro la salud de nuestro gran amigo.
Inconvenientes de los collares de ahorque
La regla básica es que los collares de ahorque o estrangulamiento nunca deben utilizarse de manera continuada como cualquier otro collar, porque pueden llegar a ser realmente peligrosos. Y, la realidad es que lejos de ser empleado por los adiestradores caninos, hay personas que utilizan con frecuencia este tipo de collar para el perro, y esto es un grave error. Una enorme falta de responsabilidad y de tacto.
El principal problema radica en el daño físico que el collar de ahorque causa al perro. La presión excesiva del collar puede afectar gravemente a la tráquea y a las cervicales de una mascota, sobre todo si se trata de un perro impulsivo que va a continuar tirando pese a que sienta gran dolor al hacerlo. Esto dejaría grandes secuelas en la salud del perro y que perdurarían en el tiempo. Hay que estar muy seguro antes de ponerle a un perro un collar de estrangulamiento, sobre todo en las primeras ocasiones y especialmente si se trata de un animal de gran temperamento.
Por otra parte, son muchos los entrenadores que prefieren no utilizar estos collares al considerar que, en realidad, con ellos no se enseña al animal. Se trata de un refuerzo negativo que, en ocasiones, no consigue cumplir la finalidad del adiestramiento. El perro se detiene únicamente porque siente dolor, sin entender qué acción concreta no debe hacer para evitarlo.
Como conclusión, se puede decir que los collares de estrangulamiento son un accesorio con una utilidad específica al que, por norma general, deben recurrir los entrenadores profesionales. Si en un momento dado crees que tu perro puede necesitarlo, para corregir alguna conducta determinada, puedes ponérselo, pero siempre teniendo muy presentes sus riesgos y bajo una supervisión. Nunca dejes solo y atado a un perro con un collar de este tipo porque podría acabar estrangulado de manera accidental.