El pastor alemán
Durante la I Guerra Mundial el pastor alemán es utilizado en el campo de batalla. El problema fue que la demanda fue mucho mayor que la oferta. El resultado: crianza indiscriminada que a punto estuvo de destruir las características propias de esta raza.
Características del pastor alemán
El pastor alemán es perro ligeramente largo, fuerte y musculoso. Su esqueleto es seco y su estructura, firme. Debe ser ágil, ligero, desplazarse, moverse, mirar y revolverse con soltura y sutileza. Los machos suelen medir entre 60 y 65 centímetros a la altura de la cruz y suelen pesar entre 30 y 40 kilogramos. Las hembras son más pequeñas, miden entre 55 y 60 centímetros a la altura de la cruz y pueden pesar entre 22 y 32 kilogramos.
La cabeza debe estar proporcionada con la talla del perro. Debe tener forma de cuña y moderadamente ancha entre las orejas. En cuanto a los ojos deben ser medianos, de forma almendrada, algo oblicuos y no prominentes. El color de los ojos debe ser lo más oscuro posible. Las orejas del pastor alemán son de tamaño mediano, y ha de llevarlas erguidas, derechas y bien implantadas terminadas en punta y orientadas hacia delante.
La espalda es proporcionalmente alargada, firme y fuerte, y bien musculada. El lomo es ancho, corto, fuertemente desarrollado y bien musculado. La grupa debe ser larga y ligeramente inclinada y debe llegar sin interrupciones de la línea superior hasta el nacimiento de la cola.
La cola debe ser de pelo tupido y espeso. En su parte inferior tiene pelos algo más largos y ha de llevarla en forma de arco moderado dirigido hacia el suelo.
Carácter del pastor alemán
El carácter del pastor alemán tiene un temperamento desbordante de vitalidad, es obediente, equilibrado y seguro de sí mismo. Deberá ser equilibrado y seguro de sí mismo. Muestra su coraje y temperamento cuando se trata de defender a su amo o a los bienes del mismo. Debe ser un compañero vigilante pero agradable, sobre todo con los niños y los demás animales, e indiferente hacia las otras personas. Debe, en definitiva, dar una imagen armoniosa, de nobleza natural, al tiempo que despliega una total confianza en sí mismo.