El Yorkshire Terrier
El Yorshire Terrier se creó con el objetivo de conseguir un perro de pequeñas dimensiones y valiente para que pudiera cazar los roedores que campaban a sus anchas durante la revolución industrial. Se consiguió por el cruce de distintas razas de perros pequeñas como son el Manchester Terrier, Skye Terrier, Dandie Dinmonty y también del Maltés.
El Yorkshire es un perro pequeño pero que sin embargo posee una gran vivacidad e inteligencia. Es muy fiel pero suele tornarse caprichoso y desobediente cuando está excesivamente consentido. Por lo que su adiestramiento debe empezar desde el primer momento en que llegue a nuestra casa. Es muy apto para vivir en pisos o casas no muy espaciosas debido a su poca necesidad de ejercicio físico. Además, suele tener muy buena relación con niños y personas mayores.
La descripción del Yorkshire
La apariencia del Yorkshire Terrier debe ser la de un Terrier enano de pelo largo, con la capa colgando lisa y uniforme a cada lado del cuerpo, partida con una raya que se extiende desde la trufa hasta la punta del rabo.
En lo que a tamaño se refiere solo se reconoce un estandar que no debe pesar más de 3,175 kilogramos. Yorkshires de mayor o menor tamaño pueden ser fruto de una enfermedad o de cruces. Por ello nunca debemos comprar yorkshires que nos vendan como toys o enanos ya que seremos víctimas de engaños.
La cola es el reflejo de la línea dorsal; se eleva ligeramente sobre la línea del dorso, preferentemente 90 grados; se corta a los pocos días del nacimiento. Las extremidades delanteras deben ser rectas; una mala implantación de los miembros anteriores provocará una posición defectuosa de los pies. Las extremidades posteriores tienen una angulación muy marcada, lo que se aprecia, sobre todo, al andar.
En el Yorkshire Terrier sólo existe una variedad de color con distintas intensidades. Debe ser azul metálico oscuro en el cuerpo y dorado oscuro en cabeza, pecho y patas. De textura sedosa y brillante; el pelo debe tener suficiente calibre para que caiga a ambos lados del cuerpo con un peso adecuado para que no se ondule, rice o quede con aspecto algodonoso.