Entrenamiento de perros antidroga

Monika Wisniewska || Shutterstock

Sorprende comprobar cómo un perro es capaz de detectar y señalar un alijo de droga oculto en los lugares más inverosímiles. No es fruto de la casualidad. Un perro antidroga cuenta con un extraordinario olfato y el entrenamiento del perro se ha desarrollado al máximo.

Que ante multitud de estímulos de todo tipo, olfativos principalmente, un perro sea capaz de detectar la droga camuflada en cualquier sito, desde el maletero de un coche hasta un fondo de maleta, requiere un entrenamiento planificado. Un animal cuyo trabajo sea éste que cumple una función altamente especializada es exhaustivo. Aun así, primeras etapas de aprendizaje de los perros antidroga, son similares por ejemplo a las del entrenamiento para perros policía, por eso los ejercicios están enfocados a mejorar su agilidad.

Hablando de los, ejercicios del entrenamiento de perros antidroga, estos ejercicios deben estar preparados para incrementar su potencia, un entrenamiento canino con prácticas en defensa y ataque, un adiestramiento básico en obediencia… ser un perro antidroga es una especialización dentro del completísimo entrenamiento que sigue un perro policía y esta es la principal diferencia entre el entrenamiento de ambos.

Cómo se realiza en entrenamiento canino antidroga

Alternar la actividad física intensa con ejercicios que refuercen la memoria olfativa del perro antidroga es la base del entrenamiento que recibe. El juego es básico en esta tarea de adiestramiento que dura al menos seis meses.

A través de la figura del entrenador para perros que deben detectar droga, el animal aprenderá las órdenes básicas para adiestrar al can como por ejemplo:“ven”, “quieto”, “trae” “busca” haciendo algo que resulta tan efectivo como divertido para él: traer la pelota o ese juguete favorito que, una y otra vez, le lanza su guía y adiestrador.

Finalizado ese primer periodo de entrenamiento, el can antidroga se centra en los ejercicios de rastreo y detección, que se vuelven cada vez más complicados. En la mayoría de los casos, esa pelota que debe buscar y traer está impregnada del olor de las distintas sustancias tóxicas que, llegado el momento, deberá saber reconocer. Como todas las buenas correcciones del entrenamiento canino, éste también se basa en el refuerzo positivo. Cuando el perro trae la pelota con ese olor determinado… recibe su premio. Así ,relaciona que cada vez que sea capaz de reconocer y detectar el olor concreto, será recompensado.


Los ejercicios de los perros detectores de drogas van incrementando su dificultad y, superada la fase de traer la pelota, el uso de distintos recipientes, con sustancias ocultas, se generaliza. El entrenador intentará engañar a su "alumno” camuflando la droga en una caja que mezclará, primero entre otros 3 – 4 recipientes, y luego entre otras 20 cajas o más. El premio en forma de golosina, caricia o palabra amable cada vez que el perro encuentra su objetivo, es fundamental para que la técnica de adiestramiento funcione.

135pixels || Shutterstock

Técnicas para que el perro sea el mejor detector de drogas

En las primeras fases de aprendizaje del perro antidroga, el entrenador deberá valorar las cualidades olfativas del perro. Ser un buen can antidroga no depende de la raza, sino de la capacidad que tenga el animal de reconocer y recordar olores determinados.

Durante el entrenamiento, el perro aprende a identificar y discernir olores para ser capaz de detectar la droga aunque venga envuelta y camuflada en mil y unas sustancias, desde aromáticas frutas tropicales, hasta adherida al cuerpo de una persona. A medida que transcurren las semanas, los ejercicios se complican. El perro, si quiere su recompensa, deberá encontrar las sustancias ilegales por mucho que su entrenador intente “despistarle” escondiéndola entre las mercancías más variadas.

A base de ejercicios, la capacidad y la memoria olfativa del perro se desarrolla de manera extraordinaria y llega un momento en el que resulta casi imposible que a un perro antidroga se le escape la presencia de sustancias de este tipo.

Además, su entrenador le mostrará, también, cómo reaccionar una vez detectada la droga. A algunos perros se les enseña únicamente a avisar y marcar, ladrando o quedándose inmóvil junto al lugar donde se encuentre la sustancia. Otros perros son entrenados para intentar extraer la droga, por ejemplo escarbando en la tierra si está enterrada, o arañado una maleta o una caja. Siempre que el perro encuentre su objetivo, deberá ser premiado y recibir su reconocimiento, porque para él es su mejor estímulo y la motivación para continuar realizando su trabajo.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No