Entrenamiento de perros de búsqueda y rescate
El comportamiento de los perros en algunos casos es extraordinario y esto hace que terminen por ser una parte fundamental de cualquier equipo de salvamento, pero sus hazañas exigen un entrenamiento específico, que requiere mucho tiempo y paciencia. ¿Quieres saber cómo se entrena un perro de búsqueda y rescate? Sigue leyendo y sabrás todo lo relacionado al entrenamiento de perros de búsqueda y rescate junto con todas sus características y requisitos.
Encontrar personas sepultadas en la nieve tras una avalancha, o bajo los escombros o el barro después un terremoto… son muchas las situaciones en las que los perros de búsqueda y rescate son tremendamente útiles a la hora de prestar la ayuda indispensable ante una determinada emergencia. Y, con este motivo, algunas razas de perros empleadas por los policías también siguen este tipo de entrenamientos.
Hay que distinguir entre los perros que siguen un rastro, por ejemplo a partir de una prenda de vestir de una persona desaparecida, y los que “ventean”. Ventear quiere decir oler simplemente el aire para captar las micropartículas que contienen el olor humano. Un perro de rescate no busca a alguien en concreto sino a personas en general y por eso el objetivo de este entrenamiento para perros de búsqueda y rescate es lograr que el fino olfato del animal detecte y avise de la presencia de seres humanos que los equipos de rescate no consiguen localizar.
Qué características ha de tener un perro de salvamento
Es un entrenamiento para perros de salvamento, búsqueda y rescate es largo, y dicho entrenamiento puede llevar más de un año. Lo ideal es empezar cuanto antes, cuando el perro es joven, incluso un cachorro y pueden comprobarse sus habilidades físicas y también, conocer su carácter.
El entrenamiento en búsqueda y rescate requiere perros ágiles, con gran resistencia y excelente forma física porque tendrán que enfrentarse a múltiples dificultades a la hora de seguir un rastro. Su buen olfato es determinante para ser seleccionados y además, deben ser perros sociables y perros inteligentes porque tendrán que decidir, por ejemplo, cómo acceder a una persona que está atrapada entre hierros y bloques de cemento). Por último, deben ser perros alegres y juguetones por una razón muy sencilla: el entrenamiento de un perro de salvamento se basa en el juego. Querrán llegar a esa persona que necesita ayuda porque para ellos se trata de una prueba lúdica detrás de la cual siempre hay un premio que esperan impacientes.
No hay razas de perros preestablecidas para este tipo de entrenamiento para perros de búsqueda, pero las más habituales son:
- El pastor alemán
- El pastor belga
- El golden retriever
- Un border collie
Fases del entrenamiento canino en búsqueda y rescate
Los perros de búsqueda y rescate entrenan constantemente porque tienen que mantener su buena condición física y sus habilidades siempre al máximo nivel para poder intervenir en caso necesario, pero ese primer entrenamiento básico incluye las siguientes etapas:
1. Socialización
Antes de comenzar su entrenamiento específico, estos animales deben socializarse conviviendo con personas, por ejemplo en una familia, y también con otros animales. Se trata irlos conociendo mientras disfrutan de sus primeros juegos y se acostumbran a todo tipo de situaciones: el tráfico de la ciudad, los ruidos, los olores del campo o de la orilla del mar… cuanto más experimenten mejor. Esa socialización continuará con su entrenador. En situaciones de emergencia, perro y persona forman un único equipo de rescate y la confianza entre ambos es fundamental.
2. Obediencia y agilidad
El ejercicio físico es parte básica del entrenamiento canino en búsqueda y rescate y como hemos comentado, el objetivo el que el perro sea capaz de enfrentarse, sin dudar, a cualquier dificultad para poder llegar a una persona tal vez herida. Se necesitan diferentes materiales para el entrenamiento canino e incluso puentes, rampas, superficies resbaladizas, zanjas que deberá saltar… con paciencia y cariño se convertirá en un verdadero “atleta”. Además, el animal irá aprendiendo las órdenes que lograrán un entendimiento total con su entrenador (y, en un futuro, con la parte humana del equipo de rescate).
3. Busca, encuentra y marca
Con ejercicios específicos el perro conseguirá las tres cosas: oler y detectar en el aire el rastro humano; seguir su pista y llegar hasta una persona. En ese momento deberá detenerse y avisar con su potente ladrido. Para lograrlo, en el entrenamiento se utilizan, al principio, jaulas abiertas en las que permanece una persona esperando ser rescatada. Poco a poco, la cosa se complica para que el olor humano sea cada vez más difícil de percibir (por ejemplo escondiéndose alguien en un zulo). La última etapa consiste en entrenar al perro en la búsqueda encadenada, es decir, en lograr localizar a varias personas a la vez. ¡Toda una proeza que salvará vidas!
Estas son las principales fases de entrenamiento de un perro de búsqueda y rescate y como comprobamos, es un entrenamiento exigente en el que la socialización, a pesar de ser la primer etapa es fundamental para el can.