Algunos se ponen como locos de contentos, otros gruñen con cara de pocos amigos y también los hay que se esconden. Si cada vez que llega a tu casa un familiar o amigo, el comportamiento de tu perro es inadecuado, fíjate en lo que debes tener en cuenta para que las visitas no suponga ningún problema.
Para algunos dueños, tener una visita lleva aparejado pasar un mal rato en el momento de recibir a sus invitados porque su mascota salta encima de ellos, ladra insistentemente o adopta una actitud amenazante. Un perro que haya tenido una etapa de socialización adecuada no tiene porqué mostrar esta conducta. Acostumbrar al cachorro a que la llegada de gente a casa es algo normal, evitará complicaciones futuras. Tanto en el caso de perros de pocos meses, como si hablamos de un perro adulto, si no quieres que tus amigos opten por dejar de visitarte, deberás educar a tu perro teniendo en cuenta algunos aspectos importantes en este sentido.
Qué hacer para que tu perro acepte las visitas
No todos los perros disfrutan de las visitas de seres 'extraños' en su hogar. Por ello, tu forma de actuar para hacer que tu perro acepte las visitas es:
Analiza las reacciones
Analiza la reacción de tu perro ante la llegada de extraños e intenta averiguar por qué actúa de esa manera. Puede que la solución sea mucho más sencilla de lo que imaginas. Por ejemplo, tal vez, a tu perro le produce estrés el sonido del timbre y por eso recibe a todo el que llega con una sobreexitación que supera cualquier expectativa. A lo mejor, tienes justo su cuenco de comida y agua a la entrada de la casa y siente que la visita está invadiendo su territorio, lo que explicaría su actitud poco amistosa. Quizá tu perro ha tenido alguna mala experiencia y al entrar una persona, sobre todo si es alta y corpulenta, se siente amenazado…
Tranquilidad ante todo
Hasta el perro más pacífico del mundo reacciona ante la llegada de una visita. Tu actitud y la de tus invitados es básica para que él acepte esta situación como algo normal. Si estás nerviosa porque temes que tu mascota se va a portar “fatal”, o si uno de tus amigos tiene pánico a los perros, la cosa se complica. Un encuentro tranquilo, entre anfitrión e invitados, siempre favorecerá que tu perro entienda que no ocurre nada extraordinario.
La visita como algo positivo
Si cada vez que esperas a alguien regañas a tu perro antes de que haya hecho absolutamente nada (por si acaso) o peor aún, lo encierras para que no moleste… lógicamente no le gustarán nada las visitas y reaccionará bastante mal ante ellas. Busca siempre la normalidad y la tranquilidad, premiando siempre su buen comportamiento.
Trucos para que tu perro se acostumbre a las visitas
Un perro acostumbrado a estar con personas no tiene que suponer un problema a la hora de recibir gente en tu casa. De todas maneras, el carácter de cada animal determina su forma de reaccionar ante los desconocidos. Si tu mascota es especialmente “complicada” en eso de recibir visitas, algunos trucos que pueden ayudarte para lograr que todo vaya bien son:
- Si tu perro se pone especialmente nervioso con la llegada de extraños, sácale a pasear y a hacer algo de ejercicio antes de recibir a tus invitados. Con el paseo y la actividad estará mucho más tranquilo y relajado y, el primer encuentro resultará más sencillo.
- Busca la complicidad de las personas a las que vas a recibir. Pídeles que estén tranquilos y que hagan caso al perro, pero lo justo. Lo ideal, para conseguir cuanto antes la ansiada normalidad, no es ni ignorarlo totalmente, ni tampoco hacerle mil carantoñas. Un saludo en forma de caricia es suficiente (si se deja).
- Tu perro es curioso, deja que olfatee a los recién llegados mientras avanzáis. Si tu mascota lleva mal las visitas, debes reducir al mínimo el momento del recibimiento, es decir, no os detengáis en la puerta. Avanzad con normalidad, mientras os saludáis (y el perro curiosea). Cuanto antes comprenda el animal que los invitados son parte de la casa y de la “familia”, antes acabará su nerviosismo.