Los ladridos son la manera que el perro tiene de comunicarse. Dan forma a su particular lenguaje oral, siempre ligado a su lenguaje corporal, y debes intentar comprenderlo. Tu mascota "habla" alto y claro, otra cosa es que tú no le entiendas. ¿Quieres saber qué significan los ladridos de tu perro?
Un ladrido corto y agudo, un aullido, un no parar de ladrar con insistencia… tu perro está expresando algo: dolor, temor, presencia de una amenaza, alegría... y es fundamental entender qué quiere decir tu cuando ladra.
Si tienes un perro, sabes perfectamente que no siempre ladra de la misma manera. Si unes sus ladridos a su lenguaje no verbal, te resultará mucho más sencillo entender qué le ocurre y tomar las posibles medidas oportunas.
¿Qué quieren decir los ladridos de los perros?
Ladrar, gruñir, aullar… todos los perros lo hacen en un momento determinado y no es demasiado difícil entender qué nos quieren decir. Apunta:
Ladrido corto y agudo
Ese "guau - guau" en un tono más alto del normal, que no se prolonga en el tiempo y que suele ir acompañado de pequeños brincos, giros o incluso extrañas carreras para coger, en un momento determinado, cualquier juguete, siempre indica alegría, excitación ante una posible actividad. Probablemente tu perro ladre así cuando te ve entrar por la puerta o cuando quiere jugar y con su ladrido intenta llamar tu atención.
Ladrido fuerte, rápido y encadenado
Absolutamente diferente al anterior, siempre indica nerviosismo ante un posible peligro. Si un perro, normalmente tranquilo, ladra sin parar mirando fijamente a la puerta de tu casa, podemos apostar a que hay alguien detrás (con buenas o malas intenciones). El perro está avisando, porque sus sentidos van a detectar cualquier presencia mucho antes que tú. Recuerda que todos los perros son magníficos guardianes del que consideran su territorio.
Ladridos aislados y pausados
Los ladridos aislados, pausados, no demasiado fuertes y tal vez con algún gruñido son uno de los más curiosos y suele ser propio de perros mayores. Ese ”guau” solitario, seguramente con la mirada atenta a un punto determinado quiere decir que el perro está alerta, captando todo los sonidos que le llegan. Está en modo “recepción de información".
Ladridos cortos y en tono bajo
Es el que suelen utilizar la perras “mamás” para comunicarse con sus cachorros, sobre todo cuando los cachorros han hecho algo que no les parece del todo bien.
Aullidos, gemidos y otras formas de comunicación “perruna”
No solo ladran. Los perros tienen otros métodos de comunicación, o al menos lo intentan, emitiendo otros de sonidos.
Los gruñidos son habituales y, dependiendo de su intensidad y del lenguaje corporal que los acompañen, expresan distintas sensaciones. En general, el gruñido siempre implica una actitud de estar alerta y a la defensiva. Hay gruñidos amistosos, por ejemplo, los que se producen cuando dos perros están jugando y uno reta al otro, pero en la mayoría de los casos, el gruñido implica una advertencia. Si el sonido del gruñido es ondulante (con intensidad variable) y va acompañado de tensión muscular y exposición de la dentadura, el perro puede estar a punto de atacar ante lo que considera una amenaza evidente.
Por su parte, los aullidos, que suelen intercalarse con minutos de ladridos persistentes sin que, aparentemente exista motivo que los justifique, suelen asociarse a situaciones dolorosas. El perro lanza lastimeros aullidos después de ladrar un buen rato. Puede tratase de algún dolor físico, o bien de una situación que le causa un malestar o sufrimiento que no puede expresar de otra manera. Perras a las que se les quita a sus cachorros demasiado pronto, animales abandonados o que han cambiado de residencia… compaginan sus ladridos con aullidos en los que expresan ese sufrimiento que no terminan de entender.
