Dientes para toda la vida
Ortodoncias para perros, cepillos de dientes, dentífrico y un sinfín de productos que pueden hacer que la dentadura de nuestro perro sea para toda la vida. La consecuencia de un mal cuidado bucal puede producirle desde gingivitis hasta problemas cardíacos.
El cuidado bucal desde que es cachorro será imprescindible para prevenir problemas futuros. A los siete meses de edad suelen hacer el cambio de los dientes de leche a los dientes de adulto. Si aplicamos un correcta limpieza de los dientes conseguiremos prevenir la placa dental, y como consecuencia el sarro. Este último especialmente peligroso ya que con el tiempo puede ser el causante de la caída de los dientes.
Si nuestro presupuesto es bueno es aconsejarle llevarle al dentista para que le haga limpiezas. Pero si no es nuestro caso podemos lavarle los dientes cada dos días como mínimo. Al principio, para que se vaya acostumbrando a que le toquemos las encías se las masajearemos suavemente. Después le pasaremos una gasa y después utilizaremos el cepillo dental canino junto con un crema de dientes específica para perros.
Los restos de alimentos que se depositan tras cada comida en el diente hacen que se forme una capa de sarro, esto provocará una infección de la encía, y una posterior enfermedad de toda la boca. Al final nuestro perro se quedará sin piezas y esto puede incluso provocarle problemas respiratorios o renales.
Evitaremos muchos de los problemas si no le dejamos jugar con piedras cuando es pequeño. En esta etapa los dientes le dolerán y querrá morder cualquier cosa. Existen juguetes específicos para que los cachorros puedan morderlos y aliviarse sin que supongan un riesgo para ellos.
Si no prestamos atención a su boca y sufre problemas puede llevarle a un estado de decaimiento, en el que dejan de comer.