¿Quieres pasar un rato divertido con tu perro? Pues además de salir a dar un buen paseo cada día, busca algún espacio donde pueda correr y saltar sin correa mientras ponéis en práctica estos juegos para perros en el parque, ¡verás que rápido los pilla!
Pocas cosas pueden apetecerle más que disfrutar al aire libre haciendo ejercicio y demostrando sus habilidades y su ingenio. A los perros les encanta jugar con otros perros, pero también con sus amos. Solo realizando actividades juntos, vuestros lazos de amistad se reforzarán y tanto si tu mascota es aún un cachorro, como si ya es un perro adulto, puedes enseñarle juegos de lo más variado y originales con los que lo pasaréis genial.
Para que tu perro juegue en el parque tienes que motivarle. Una sencilla pelota puede ser el mejor elemento de entrenamiento y diversión que puedas imaginar. Casi todos lo perros entienden a la primera que deben salir corriendo a por la pelota si tú la lanzas. Algunos son verdaderos expertos cuando se trata de cogerla al vuelo y hay otros a los que les apasiona perseguirla, a toda velocidad, hasta alcanzarla.
Es importante enseñarle al perro a traer la pelota para que vuestro juego en el parque resulte más divertido. Prueba a premiarle con una golosina cada vez que te la traiga y verás cómo funciona. Por supuesto la pelota puede sustituirse por el clásico palo o si lo prefieres por un disco volador, el resultado será similar y tu perro hará un excelente ejercicio especialmente recomendable antes de comer.
Otros juegos para disfrutar con tu perro en espacios abiertos
Hay perros realmente increíbles, capaces de participar en juegos "humanos" como uno y con total soltura. Existen muchos juegos y variantes para que puedas disfrutar con tu perro en espacios abiertos y parques. Algunas de las posibilidades que puedes introducir son:
El pilla pilla
Otra buena opción para jugar con tu mascota en el parque es proponerle un “pilla pilla”. Si tu perro se acerca a ti medio tumbado, con las patas delanteras estiradas en el suelo, las traseras en pie y cara de travieso es que quiere jugar contigo. Avanza hacia él lentamente y verás cómo sale disparado a ver si le atrapas. Si consigues tocarlo, detente y, seguidamente, corre tú hacia el lado contrario. Seguro que va a por ti.
El escondite
También resulta especialmente divertido jugar en el parque con tu perro al escondite. En un momento de despiste, ocúltate a ver qué hace. Prueba a llamarlo sin que te vea y si te encuentra, dale su merecido premio.
La cuerda
A algunos canes les encanta morder una cuerda e intentar arrebatártela. Pon a prueba sus reflejos cambiándotela de mano, lanzándola al aire y volviéndola a coger, enseñándosela para luego no dársela… si la atrapa, la trincará con todas sus ganas. El forcejeo le divierte pero ¡ojo!, tampoco es plan de arrancarle un diente. Aprovecha para enseñarle que se trata de un juego y que debe aprender a parar cuando tú se lo digas.
Circuitos de juegos
Por último, el parque puede ser el lugar perfecto para entrenar a tu perro mientras jugáis. Puedes hacer un pequeño circuito, marcando un camino en la tierra, entre los árboles, colocando algunas piedras a modo de obstáculos que deba esquivar o saltar… Recorre tú el circuito e intenta que él imite tus movimientos. Con un poco de paciencia y algún que otro premio, puedes conseguir que tu perro deje a más de uno con la boca abierta gracias a las habilidades que ha aprendido jugando.