Lanzar el disco y que tu perro lo atrape al vuelo es un juego muy divertido y una excelente manera de hacer deporte. Cuando tu mascota domine la técnica del frisbee, estará atento a tus movimientos y no dudará en correr, saltar y calcular la distancia justa para no fallar a la hora de atraparlo. Enséñale a jugar al “dog disc” y disfruta con él al aire libre.
Este juego, por el que algunos perros sienten verdadera pasión, es muy simple. Se trata de lanzar el disco para que el animal lo siga atentamente mientras gira en el aire y sea capaz de “cazarlo” y devolvértelo (es la idea). Para que la actividad resulte divertida, tenéis que formar un buen equipo. Tu perro debe atraparlo, pero tú tendrás que saber lanzarlo correctamente, con la fuerza justa y a una distancia apropiada. Si le resulta imposible cogerlo o, sin querer, le das un golpe con el disco, el juego dejará de ser divertido.
Con el frisbee combinas ejercicio físico, entretenimiento y también adiestramiento. Para disfrutar al máximo de vuestros ratos frisbee, debes tener en cuenta algunas consideraciones:
- El perro desconoce el juego (no sabe qué es esa cosa que vuela) así que tendrás que enseñárselo.
- Debéis practicarlo en un sitio seguro. Busca espacios abiertos donde tu mascota pueda correr y saltar sin tropezar con obstáculos (estará mirando hacia arriba). En la medida de lo posible, no juegues en superficies asfaltadas. Elige lugares como una playa o un parque con césped, en los que el impacto tras el salto del animal quede amortiguado.
- El frisbee es un deporte intenso para el perro, si el tuyo es de raza grande o tiene un peso considerable, juega siempre con moderación para que la actividad no resulte excesiva o perjudicial para él. Los candidatos perfectos para jugar con el disco volador son perros adultos jóvenes y de tamaño mediano.
- Preferiblemente elige un disco especial para mascotas. Son más suaves y flexibles y evitarán que tu perro pueda hacerse daño al atraparlo.
¿Cómo enseñar a un perro a jugar con el frisbee?
No es difícil, pero requiere algo de paciencia. No olvides que se trata de un juego. Si presionas demasiado a tu perro puede que acabe detestando el frisbee y no quiera ni verlo. Te resultará más sencillo si tu mascota ya sabe jugar a atrapar y devolver otros objetos, por ejemplo, la pelota.
Si quieres ampliar el abanico de juegos con tu perro incluyendo el frisbee, lo primero que debes conseguir es que el disco le resulte familiar y lo relacione con algo positivo y divertido. Muéstraselo y deja que lo olfatee y mordisquee para que se convierta en su juguete favorito. Si no le hace el menor caso, un buen truco es ponerle algo de comida para que al olerlo llame su atención.
Empieza jugando al tira y afloja y deja que él gane. Cuando mantenga el frisbee unos segundos en su boca y, a tu señal, te lo devuelva, prémiale con una caricia y alguna golosina.
Antes de los primeros lanzamientos, juega con él haciendo que el disco ruede por el suelo. Seguramente su cara resultará muy divertida y lo más probable es que, después de mirarlo sorprendido, intente cogerlo. Si lo hace, ¡premio!
Con paciencia y práctica, conseguirás que ya esté preparado para ver volar el invento. Empieza poco a poco, con lanzamientos suaves y a corta distancia. Insiste en que te devuelva el frisbee una vez atrapado y tíraselo nuevamente para que entienda que el juego consiste en eso, en compartir el disco y pasároslo el uno al otro.
Superada esta fase, ya estáis preparados para jugar a máxima potencia y poner en práctica los mejores lanzamientos. Una advertencia: hay perros a los que sencillamente el frisbee no les gusta. En este caso, no te empeñes. Tendrás que buscar otro juego para disfrutar con tu mascota.