Los tratamientos más efectivos para perros envenenados
Ante la sospecha de envenenamiento en perros, es importante actuar con calma y, al mismo tiempo, con rapidez. De ello depende la rápida recuperación de nuestra mascota e incluso su supervivencia. Ante los primeros síntomas, podemos tomar unas mínimas medidas mientras llega la atención veterinaria indispensable. Será el veterinario quien determine el tratamiento más efectivo para combatir esa intoxicación que puede llegar a ser mortal.
Vómitos, falta de equilibrio, parálisis, hemorragias… si sospechas que tu perro ha sido envenenado o puede haber ingerido de manera accidental una sustancia tóxica, procura actuar con tranquilidad e intenta averiguar el posible veneno causante de su estado.Toda la información que recabes sobre la sustancia y las posibles cantidades ingeridas será de vital importancia para un diagnóstico certero y un tratamiento efectivo.
Lleva a tu perro lo antes posible al veterinario y, si has decidido esperarlo en casa, procura situar al animal en un lugar fresco y ventilado sin darle ningún remedio casero (agua, leche, aceite de oliva)… tampoco intentes provocarle el vómito por tu cuenta. Si ha tomado alguna sustancia tóxica de propiedades corrosivas, el vómito agravaría la situación.
Tratamientos específicos contra el envenenamiento canino
No hay un protocolo válido para todos los casos, pero cualquier tratamiento anti envenenamiento tiene dos objetivos:
- Por un lado intentar eliminar la presencia de la sustancia tóxica en el organismo del animal.
- Por otro, minimizar sus efectos dañinos (dolor, deterioro de algún órgano vital, control de la temperatura, freno de cualquier hemorragia…).
Una vez en la consulta veterinaria, los principales tratamientos contra el envenenamiento a los que tendrá que hacer frente tu mascota (y tú) son:
Lavado gástrico
Muy común en casos de ingesta reciente de gran cantidad de sustancias tóxicas. Suele ser efectivo en aquellos casos en los que el proceso digestivo no ha comenzado o se encuentra en sus primeras fases. El veneno se extrae mediante sonda gástrica y, normalmente, el tratamiento se acompaña de medicamentos diuréticos que favorecen la expulsión de todo tipo de toxinas a través de la orina. El control posterior de la dieta es fundamental.
Carbón activado
Es otro tratamiento habitual porque el carbón activo actúa como absorbente gastrointestinal impidiendo que el veneno siga pasando al torrente sanguíneo y llegando a los órganos vitales del perro.
Aceites específicos
Cuando la intoxicación se produce por vía cutánea (contacto a través de la piel), además del lavado intenso de la zona afectada para eliminar en lo posible el veneno, suele aplicarse algún tipo de crema o aceite de uso tópico que actúe como barrera impermeable impidiendo que el veneno siga penetrando a través de la piel del perro.
Enemas
El objetivo de este tratamiento en lograr que el perro evacue lo antes posible, eliminando, vía rectal, esa sustancia tóxica que está envenenando su organismo.
Inducción al vómito
No debes hacerlo por tu cuenta. Solo si el veterinario lo considera oportuno deberá llevarse a cabo.
¿Existen antídotos para el veneno de perros?
Ante el envenenamiento de un perro, a todos nos encantaría tener un remedio eficaz a mano que anulase la toxicidad de una sustancia determinada de manera inmediata, pero esto no funciona así. Hay algunos antídotos que ayudan a que el animal pueda recuperarse de un envenenamiento, pero siempre será de forma progresiva.
- Como antídoto efectivo ante los envenenamientos que provocan hemorragias, las inyecciones de vitamina K son eficaces ya que esta vitamina es esencial para que el proceso de coagulación se realice con normalidad.
- También, las inyecciones de Urbasón pueden frenar síntomas de intoxicación producidos por contacto (a través de la piel).
- El agua oxigenada, convenientemente diluida, es un antídoto eficaz a la hora de provocar el vómito en los perros, pero siempre ha de aplicarse por consejo veterinario.
- El suero fisiológico para neutralizar y eliminar sustancias tóxicas que atacan a ojos, membranas y mucosas, es también un antídoto frente a los efectos de venenos específicos.
- Por último, una transfusión sanguínea o de plasma, e incluso un tratamiento de diálisis, pueden ser los únicos antídotos posibles en aquellos casos en los que la vida del perro corre peligro por un intoxicación extendida por todo su caudal sanguíneo que afecta a sus órganos vitales.