La higiene bucal de tu mascota forma parte de sus cuidados esenciales y que pueda lucir unos dientes blancos, sin presencia de sarro y en perfecto estado, depende, en gran medida, de los cuidados que le proporciones. ¿Quieres saber cómo hacer que tu perro tenga unos dientes blancos? Mira qué sencillo.
La boca del can requiere atenciones específicas para evitar molestias y posibles infecciones que pueden acarrear consecuencias serias.
En las revisiones periódicas que debes hacer a tu perro, mirar el estado de sus dientes y encías es una parte importante que no debe faltar en las mismas.
Dientes amarillos, placa, mal aliento o encías inflamadas son problemas de salud buco dental que también afectan a los perros y que hay que intentar evitar siempre que sea posible.
Dale al cuidado de su boca la importancia que realmente tiene y consulta al veterinario ante cualquier anomalía. Además, en el día a día, hay cuatro recursos muy simples que pueden contribuir a que tu mascota tenga unos dientes tan sanos como blancos.
Alimentación de calidad
Darle a tu perro un buen pienso, que le aporte todos los nutrientes que necesita para su correcto desarrollo, es vital para su buen estado físico pero, además, los piensos de calidad cubren otras necesidades como es la de tener una dentadura y una boca sana. Un pienso con la textura adecuada hará que cuando tu perro coma, se limpie los dientes sin darse cuenta, por la acción de “raspado” que esas "pelotillas" ejercen en cada mordisco. Si tu perro ya presenta problemas de sarro acumulado, tienes piensos especialmente formulados para incidir de manera directa en la placa incrustada y lograr, poco a poco, unos dientes más limpio.
Juguetes específicos
Obviamente, los perros nunca han utilizado cepillo y dentífrico para mantener una dentadura envidiable, entonces, ¿por qué suelen tener sus dientes blancos y libres de sarro?... simplemente porque desde sus orígenes, su manera de natural de alimentarse, raspando y royendo un hueso o una pieza cazada, ha sido suficiente para mantener sus dientes libres de la acumulación y de la acción de las bacterias. Ahora, un perro doméstico ya no se alimenta de esta manera. Ingiere su alimento sin que éste actúe de "cepillo" en sus dientes. Por eso, en la actualidad, los juguetes específicos que pueden mordisquear a gusto, no solo hacen que el animal esté entretenido un rato, sino que también son un método estupendo para que se limpie y cuide la dentadura. En forma de galletas duras y con aristas que deberá “limar” despacio, o de huesos pensados para la higiene buco dental… tienes distintos e ingeniosos accesorios para que tu mascota, sin saberlo, se esté lavando los dientes a fondo.
Lavarle los dientes
Es otra manera de lograr de que tu perro tenga una sonrisa reluciente. Si le acostumbras desde cachorro, es algo muy sencillo. Un poco de pasta en un cepillo específico, que no le haga daño en las encías, o en tu dedo índice, envuelto en una gasa, es suficiente para que sus dientes queden limpios y permanezcan blancos por más tiempo. Recuerda que debes utilizar un dentífrico específico, porque el de humanos puede resultar nocivo o incluso tóxico para los perros.
Un hueso
Les encanta y es estupendo para sus dientes, pero no vale cualquiera. Dale siempre a tu perro huesos crudos (no los que utilizas para dar sabor a un guiso). Solo así el riesgo de que puedan astillarse es mínimo. Además, elige huesos grandes, sobre todo de vaca, y con algo de carne para que les resulte atractivo. ¿Has visto como con sus dientes tu perro es capaz de sacar cada minúsculo trocito comestible?... pues en esa operación está, además, cepillando sus dientes a conciencia.
