Mi perro se pone nervioso cuando me voy de casa: ansiedad por separación

Cuando nos vamos de casa los perros entienden que la manada se ha roto y eso les pone tristes. Si no tienen en que gastar su energía también les pone nerviosos. Este problema también es conocido como ansiedad por separación.

En la naturaleza no se pueden observar muchos casos de ansiedad, sólo cuando llevamos a un perro a casa o lo enjaulamos es cuando surge. Provoca gimoteo, aullido y ansiedad por separación. Esto es molesto para nuestro perro pero también para nuestros vecinos y para nosotros.

Nuestro perro no entiende que tiene que pasarse todo el día solo encerrado sin nada que hacer. No tiene en qué emplear su energía. Por tanto muchos perros experimentan ansiedad por separación y con ello una acumulación desmesurada de energía hiperactiva cuando sus dueños se van de casa.

Cuando volvemos a casa muchas veces nos encontramos con que nuestro perro ha hecho algún destrozo como romper el sofá o mordernos los zapatos. Recordemos, no son humanos y por tanto no lo han hecho porque estén enfadados y para fastidiarnos. Lo han hecho porque les ha llamado la atención el olor, les resulta familiar y ello les produce una excitación y una ansiedad que han de liberar de alguna manera.

Los dueños no solemos reconocer los signos de ansiedad en nuestros perros. Normalmente cuando nos levantamos y nos estamos arreglando para irnos a trabajar nuestro perro nos sigues a todos lados. ¿Qué pensamos? Que mono, como me quiere que va detrás de mi todo el tiempo. Pués somos un poco ilusos, ya que lo que sienten es ansiedad en el mismo momento en que se despiertan y esta va creciendo durante todo el día.

Lo que debemos hacer es darle un buen paseo por la mañana o ponerle en una cinta para correr si tenemos. Al volver le damos de comer. El objetivo es que esté cansado y saciado y como consecuencia mucho más dispuesto a estar solo todo el día. No acumulará tanta energía y eso también lo notaremos cuando lleguemos a casa ya que no se echará sobre nosotros cuando lleguemos.

Si queremos que nuestro perro no sienta ansiedad cada vez que nos vamos, no debemos darle importancia al momento de entrar o salir de casa. Si ponemos nerviosos al animal solo conseguiremos alimentar su ansiedad.