10 mitos sobre la raza American pitbull terrier
Tan queridos por sus dueños como odiados por sus detractores, los APBT o American pit bull terrier son una de las razas que más controversia despiertan en el mundo canino. Sin embargo, el problema no está en estos perros sino en los muchos mitos y leyendas que los rodean. Creencias asentadas en nuestro imaginario y que vamos a tratar de desmontar analizando los 10 mitos más famosos sobre el APBT.
El crecimiento de su cerebro
Aunque originalmente se dijo del doberman, pronto se extendió el mito de que el cerebro de todos los pit bull, incluido el American terrier, crece más de lo que permite el cráneo y la presión hace que se vuelvan agresivos y enloquezcan. Si fuese así, el can moriría.
Todos los APBT son agresivos y peligrosos
Que haya perros agresivos y peligrosos no significa que todos lo sean. Es más, la gran mayoría de ellos son perros inofensivos aunque tampoco diremos que todos son perros sociales y amigables. La clave está en la educación y el tratamiento que les dan sus amos, los auténticos responsables del comportamiento del perro.
Su mandíbula se bloquea al morder
Esto se dice el American pit bull terrier, pero también de los boxer, los American staffordshire u otras razas. Sin embargo, es anatómica y fisiológicamente imposible que bloquee la mandíbula del perro cuando muerde, en ninguna raza. Su mordisco es idéntico al de cualquier perro de cualquier otra raza.
Una fuerza de mandíbula descomunal
Todavía con la mandíbula, otro mito dice que su mordisco alcanza las 1.600 psi o libras por pulgada cuadrada (112,49 kg. por centímetro cuadrado). Esto es una salvajada, ya que leones, tigres o hienas no pasan de las 1.000 psi, y los APBT están más cerca de las 320 psi que promedian los perros que de las 1.000.
Son la raza más propensa a morder
Solo el 13,4% de los APBT falló en las pruebas de estabilidad, agresividad, amabilidad y protección del American Temperament Test Society. Es un porcentaje inferior al 14,8% de golden retriever o el 19,9% de collies que no pasaron el test, dos razas a priori nada agresivas.
Son agresivos con la gente
Mito fundamentado en su pasado como perro de peleas, donde solo sobrevivían los más fuertes, los vencedores de las peleas de perros. Sin embargo, son capaces de sociabilizar fácilmente con las personas aunque se muestren agresivos con otros perros. Eso sí, siempre habrá excepciones agresivas contra la gente, aunque no es culpa de su pasado sino del dueño.
Si ataca a otros animales será agresivo con las personas
Argumento similar al del mito anterior. Que sea agresivo hacia unos animales u otros perros no quiere decir que vaya a serlo con las personas. Es como los perros de caza, que atacan a ciertos animales pero no a las personas. Los APBT distinguen a las personas de otros animales, y no las atacan sin razón.
No se pueden rehabilitar
¿Puede un American pit bull terrier agresivo volverse un perro pacífico? El mito dice que no, pero la realidad dice que sí. El camino no es fácil y cada caso es un mundo, pero un buen profesional será capaz de rehabilitar al perro agresivo.
No sienten dolor
Sí que hay dolor. Otra cosa es que la adrenalina camufle el dolor temporalmente, como nos pasa a los humanos; pero si el perro está peleando o siendo sometido a situaciones crueles, sufrirá y sentirá el dolor. Tarde o temprano aparecerá.
Son buenos perros niñera
Las fotos de finales del siglo XIX y principios del XX de niños junto a su APBT llevan a creer que son buenos perros niñera. Los padres de la época confiaban en ellos para defender a la familia de osos, serpientes, lobos u otros perros, pero nunca deberíamos dejar a un niño pequeño solo con un perro, da igual la raza.