Perros y coches
Queremos irnos de viaje en coche pero nuestro perro se niega, ¿que hacemos? El coche puede ser el gran enemigo de nuestro perro. Pero eso se puede solucionar con un poco de dedicación, paciencia y unas cuantas golosinas. Si obligamos a nuestro perro a que suba al coche forzándole conseguiremos que tenga terror, y como consecuencia desequilibrar a nuestro perro.
El siguiente paso será repetir el procedimiento pero esta vez con el motor en marcha, durante 10 minutos. Si el perro permanece tranquilo daremos un paseo corto. Es importante que el perro asocie el viaje en coche con algo positivo, como por ejemplo el parque que más le gusta. Si el primer viaje que da en coche es para ir al veterinario, el coche le dará pánico.
Poco a poco haremos viajes más largos de manera que nuestra mascota pueda soportar en un futuro viajes mas largos. Aunque lo más importante es cansar a nuestro perro antes de comenzar un viaje. Debe dar un paseo de al menos media hora. Si es un viaje largo, el paseo será también más largo, e incluso podremos ponerle una mochila.Si el perro está cansado entenderá que debe permanecer quieto en su cesta con más facilidad.
Normas para viajar
Si la mascota es un perro de pequeño tamaño, se debe poner en el asiento trasero del coche, dentro de una caja, cesta o bolsa especial para animales, que puede adquirirse en cualquier tienda de animales.
EN NINGÚN CASO se ha de poner en el maletero del coche. Los gases desprendidos por el motor pueden ser mortales para la mascota, si se produce una mala combustión. Tampoco es una buena solución abrirle un poco la puerta del portaequipajes, porque la gran mayoría padecen claustrofobia. Otra razón para no dejarlo en el maletero es porque los perros no transpiran por la piel, por lo que la regulación térmica debe hacerse por los pulmones y el ritmo respiratorio puede pasar de 30 a más de 200 movimientos por minuto, lo que puede ser extremadamente peligroso para su integridad física.