La presentación del cachorro a la familia

¡Ooooh! y en voz alta y aguda, es lo que normalmente decimos cuando nuestro perro llega por primera vez a casa. Pues está mal. Un perro no es un bebé, eso es obvio, pues todos cometemos el error de tratarlo como tal.

Un cachorro descubre el mundo por el olfato y por la energía que desprende su madre. Cuando nace un cachorro lo hace con la nariz abierta pero con los ojos y los oídos cerrados. Por lo tanto la energía firme y tranquila será la que asociará al equilibrio y la armonía durante el resto de su vida. Con esto aprende desde el principio de su vida a seguir a un líder firme y tranquilo.

Normalmente cuando vemos por primera vez a nuestra mascota nos presentamos usando el primer lugar el sonido cargado de emoción y nerviosismo.  Para un perro la energía emocional es una energía débil. Con ella le estamos diciendo a nuestro amigo canino que no estamos muy equilibrados.

El segundo error que cometemos es que somos nosotros quienes nos acercamos al perro y no al revés. Con esto ya le confirmamos que somo losseguidores y él el líder.

La manera adecuada de presentarnos

Ahora ya hemos aprendido que un cachorro no es un bebé por lo que tendremos que ser firmes ante nuestros impulsos de abrazarlo. Adoptaremos la identidad de líderes de grupo, por lo tantonos presentaremos evitaremos establecer contacto visual, mantendremos una energía firme y tranquila, y le permitiremos quese acerque a nosotros.

El perro se acercará y nos olisqueará. Con ello recibe información sobre nuestro género, edad, pero también la energía que estamos proyectando. Si nos acaricia con elhocico o se restrega contra nosotros ha llegado el momento de mostrarleafecto. El contacto visual lo dejaremos para cuando nos conozcamos mejor, sino el perro encontrará una contradicción entre nuestra energía y los gestos. La energía indica que somos los líderes y la mirada que le desafiamos.

Cuidado con mostrar demasiado afecto ya que no le estamos haciendo ningún favor al perro. Si lo primero que obtienen es afecto inclina la balanza de la futura relación que tendremos con nuestra mascota demaner equivocada.