Todas las razas de perros sin distinción alguna necesitan una gran cantidad de nutrientes para crecer, curarse y mantener su sistema inmunitario en perfecto funcionamiento. La alimentación para perros es el requisito indispensable que determinará la salud de tu cachorro y el equilibrio de todas sus necesidades corporales y psicológicas. Son seis nutrientes básicos para tu perro:
- Agua.
- Proteínas.
- Hidratos de carbono.
- Grasas.
- Vitaminas.
- Minerales.
Sin embargo, las necesidades alimenticias de tu perro van cambiando a lo largo de su vida, por eso es muy importante prestar atención a los cuidados de un perro, para poder evaluar y averiguar cuál es el motivo por el que el cachorro no quiere comer. Si no sabes qué cantidad de comida darle cachorro lo mejor es acudir a la consulta del veterinario, porque a veces cuando el perro no tiene apetito puede ser sinónimo de alguna enfermedad canina perjudicial para su salud.
Qué hacer cuando un perro no quiere comer
Es aconsejable darle varias veces al día de comer a tu cachorro, para que puedas darte cuenta si come o si por el contrario no tiene apetito. Los consejos de los expertos para saber qué hacer cuando un cachorro no quiere comer algunas de las medidas que hay que tomar son:
- Buscar una comida atractiva para tu perro. A los perros les divierte la comida húmeda, sobre todo a los cachorros, y no siempre les agrada el color suerte del pienso para perros. Si lo tienes bien conservado, mejor.
- Asociar la comida con el entrenamiento. Si el perro se encuentra estimulado con los premios podrás aumentar su apetito.
- Alimentación variada. Al igual que las personas no queremos comer lo mismo todos los días, los perros tampoco. Una dieta de cocina casera bien controlada, pienso galletas y frutas saludables es mucho más apetitosa para ellos.
- Alimentación de buena calidad.
- Eliminar cambios frecuentes en su dieta. Procura evitar cambios repentinos y frecuentes en los alimentos que consume, pues esto viene asociado con la diarrea en los perros o enfermedades en el estómago.
No olvides tampoco que, las sobras de nuestra comida no son buenas para el perro, porque su alimentación no es igual que la nuestra y esto también provoca desinterés en su propia comida. Y, por supuesto, un perro alegre y con mucha actividad física genera muchos menos problemas de alimentación.