5 razones por las que el perro puede cambiar su pelo
Por norma general, los perros cambian su pelaje dos veces al año, especialmente al final del invierno y con la llegada del otoño, pero en ocasiones, su pelo experimenta alteraciones como cambios de tonalidad y textura o caída parcial difíciles de explicar ¿Quieres saber por qué?
Las mudas anuales periódicas son algo totalmente natural. Con ellas, el perro se deshace de ese manto que le ha protegido durante los meses más fríos del año y aparece con un pelo renovado, más fuerte, suave y brillante pero, a lo largo de su vida, puede tener otros cambios que no dan tan buenos resultados y que no responden a causas naturales.
A veces el pelo se cae sin motivo aparente y el animal puede incluso presentar antiestéticas calvas. En otras ocasiones, el pelaje está apagado, quebradizo o incluso con un color diferente. Siempre hay una causa que provoca estas situaciones y conviene conocerlas porque en algunos casos pueden ser síntomas de alguna enfermedad.
¿Por qué ha cambiado el pelo de mi perro?
No hay que alarmarse de manera innecesaria porque los perros cambian su pelaje exactamente igual que nosotros nuestros cabellos. Por otra parte, también es normal que muestren diferencias a medida que van creciendo. El pelo de un cachorro irá cambiando con el tiempo, a medida que se vaya desarrollando y alcance su edad adulta. En este caso concreto, los cambios de tono en el pelaje, o el cambio radical de color y grosor del pelo no es algo extraño en absoluto.
Más allá de estos cambios naturales, hay otras razones por las que un perro puede modificar su pelaje o perderlo en gran parte. Las más habituales son:
Nutrición inadecuada
Es uno de los motivos más frecuentes por los que el pelo del perro puede aparecer debilitado y con falta de brillo. Una dieta baja en proteínas y carente de los aminoácidos esenciales que necesita el animal puede reflejarse externamente con estos síntomas.
Estrés
Si a tu perro se le cae el pelo de manera evidente y en cualquier época del año, algo ocurre. Si presenta un aspecto saludable y no encuentras causa que pueda justificar esta situación, el estrés puede estar haciendo estragos en su estado de salud general y manifestarse en su pelo. A veces, ese excesivo nerviosismo hace que sea el propio animal el que provoque los cambios en su pelaje. Puede que lama constantemente una misma zona, o que llegue a arrancarse algún que otro mechón.
Enfermedades
En muchas ocasiones, el pelaje es el primer afectado ante distintas enfermedades, sobre todo si se trata de afecciones relacionadas con la piel como puede ser algún tipo de dermatitis. También otras enfermedades como la temible sarna, provocada por un ácaro específico, es una de las principales causas de alteraciones en el pelo y de la aparición de zonas en las que éste ha desaparecido. Por último, algunas alergias también pueden provocar una reacción similar y los consiguientes cambios en la melena canina.
Productos de higiene inadecuados
Es algo poco frecuente pero un jabón o champú demasiado agresivo (pH elevado) puede acabar deteriorando o alterando de algún modo el pelo y también la propia piel del animal. Si tras bañar a un perro compruebas que se rasca en exceso u observas que su piel se ha irritado, cambia de productos de higiene canina.
Medicamentos
Son casos excepcionales pero algunas medicinas, sobre todo si el perro las toma casi a diario porque sigue un tratamiento prolongado, por ejemplo para combatir la leishmaniosis, pueden acabar desencadenando cambios en el pelaje del animal. Alteraciones en la tonalidad, debilitamiento generalizado del pelo o incremento de la caída, son los más comunes.
Ten en cuenta estos motivos a la hora de detectar si el cambio de pelaje de tu perro no se debe a un proceso natural.