Tu perro no puede vivir sin ti. Vayas donde vayas, allí te seguirá él. Esto es algo que puede resultar sorprendente, especialmente si es tu primer perro y es de una de esas razas tranquilas y poco activas que no necesitan mucha atención de sus dueños. Pero como pasa con todo en el mundo canino, este seguimiento continuo del perro tiene su explicación así que vamos a descubrir las 4 razones por las que nuestro perro nos sigue allá donde vayamos sin cesar.
1- Sus instintos: la manada
Como bien sabrás, los perros son animales que, en estado salvaje, viven en manada. Aunque creas que tu perro nunca haya vivido en manada, lo más seguro es que nada más nacer lo haya hecho con el resto de cachorros de su camada y ese instinto, ese sentimiento de vivir en una manada, es algo que lo acompañará el resto de su vida. Por eso es muy importante tener controlada la edad a la que los cachorros se separan de su madre y evitar problemas secundarios. La manada es imprescindible para sobrevivir, está muy jerarquizada -aunque no siempre manda el más fuerte, a diferencia de lo que otros creen- y el perro extrapola esa jerarquización a la casa.
Si en un estado salvaje el animal seguiría al perro alfa, el que proporciona alimento o da las órdenes para que actúe el grupo, en casa te seguirá a ti, que eres el que le transmite conocimientos. A tu lado el animal se siente más fuerte y entiende que su supervivencia es más fuerte, por eso sigue a quien le proporciona todas las comodidades y privilegios, tanto dentro como fuera de la casa. Nos consideran su familia, y aunque jamás haya vivido en manada su instinto animal le hará seguirte constantemente para sentirse más seguro.
2- La comida: siempre tiene hambre
También relacionado con este comportamiento en manada, podemos destacar otros dos aspectos que nos ayudan a entender ese marcaje continuo que nos hace. El primero, los perros siempre están hambrientos y su alimentación es la clave para su desarrollo. Además, saben que tú eres el que les dará de comer así que siguiéndote constantemente tienen una forma de presionarte para que les des algo. Por eso mismo, cuando estáis comiendo es habitual que el perro esté dando vueltas alrededor de la mesa a ver si le cae algo, a no ser que te hayas preocupado por su adiestramiento y que así pueda respetar vuestro espacio en la mesa.
3- Eres el que más cariño le da
Ya hemos dicho que en la manada no siempre manda el más fuerte, sino el que le da al animal una mayor sensación de seguridad. Tu perro necesita unos cuidados básicos y eso mismo pasa cuanto más cariños le das a tu perro. Quizá no seas tú el que le da de comer, puede que sean tus padres, o tu pareja, o tu hermano, pero tú eres el que más juega con él, el que más tiempo comparte con el animal, el que le enseña trucos y las órdenes básicas, el que lo saca a pasear casi siempre... El perro sigue al más amable, devolviéndote a su manera el cariño que le das porque aunque no lo creas hay mil razones para saber que tu perro es tu mejor amigo.
4- La ansiedad cuando os separáis
Más allá de los instintos animales y la costumbre de vivir en manada, hay otra razón que nos ayuda a entender por qué nuestro perro nos sigue siempre, esta relacionada con la personalidad del animal, y es la ansiedad que le produce separarse de nosotros. Es algo relativamente habitual en perros que son inseguros, temerosos o tienen miedo, y se acentúa cuando el animal pasa muchas horas solo en casa.
Los cambios de rutina o de hogar, o incluso pasar a dormir a una habitación diferente, sobre todo si antes dormíais juntos, son otras razones que le provocan esta ansiedad al animal, que en ningún momento querrá separarse de ti. Finalmente, hay que hablar de la ansiedad provocada por la falta de ejercicio, porque alguien de la familia se ha ido de casa o ha muerto y lo echa de menos o los traumas y el estrés que sufren los perros.