Los perros necesitan hacer sus necesidades en un lugar higiénico. Generalmente, los dueños los sacan a pasear para que el hogar esté limpio. Sin embargo, también resulta necesario estar atentos en casa para que no haya inconvenientes en el hogar con las mascotas. No obstante, hoy en día, existe una solución a ese problema: las sabanillas para perros.
Con diferentes capas de material absorbente, las sabanillas para perros están pensadas para que cada mascota pueda hacer sus necesidades dentro del hogar sin ensuciar la casa. La parte inferior impermeable, por lo que, cuando los perros orinan y defecan sobre esta manta, todo lo líquido queda entre las distintas capas absorbentes. De este modo, lo sólido queda en la superficie para ser levantado manualmente.
Generalmente, las sabanillas cuentan con un adhesivo para que la sabanilla no se despegue del piso fácilmente con el movimiento del perro, lo que ayuda también a la higiene del espacio. Al igual que con la correa para perros, este producto debe estar especialmente pensado para cada mascota. Es importante saber dónde colocarla y cómo acostumbrar al perro a usarla, entre otros aspectos.
Actualmente, hay muchas marcas y modelos de este producto y, si bien la finalidad es la misma, tienen distintas adaptaciones según las necesidades de cada hogar.
Beneficios de las sabanillas para perros
Para aquellas mascotas que viven en un piso o departamento, los beneficios de estas sabanillas son múltiples:
- Controlan el mal olor y el desborde de líquidos, ya que se convierte en una textura de gel.
- Pueden utilizarse tanto en pisos cerámicos como alfombras, puesto que la humedad no atraviesa la capa inferior.
- Ayudan al entrenamiento y adiestramiento de las mascotas.
- El perro puede hacer sus necesidades en cualquier momento, sin depender de sus dueños. De este modo, no son necesarios los paseos y tener que salir a la calle.
¿Cómo utilizar las sabanillas de perros?
Las sabanillas para perros son muy fáciles de utilizar. Vienen en paquetes similares a los pañales de bebés y, con el tiempo, deben renovarse. Primero, hay que colocar la sabanilla en el piso previamente limpio con el área adhesiva hacia abajo. Así, te aseguras de que esté bien pegado y no se mueva de lugar. En caso de tener un perro macho, los expertos recomiendan colocar una parte de la sabanilla contra la pared, por la forma en que orinan.
Si tu perro todavía no las utiliza, lo ideal es reducir su movimiento a esa área de la casa, al menos los primeros días. De este modo, se acostumbrará a este nuevo elemento y podrá aprender utilizarlo. Es probable que los primeros días debas incentivar a tu mascota a utilizar la sabanilla. Por tanto, es recomendable poner el alimento cerca, al igual que algún juguete.
Si llegara a orinar o defecar fuera de la sabanilla, rápidamente conviene llevar los desechos a ella para que el perro entienda la utilidad. Si son las primeras veces, la paciencia del dueño será fundamental hasta que el perro aprenda y se adapte a este nuevo producto.
Como toda etapa de adiestramiento, el cariño, el juego y la perseverancia harán que tu mascota se sienta más segura y logre aprender a usar la sabanilla. Utilizar recompensas pueden ser otra estrategia de aprendizaje muy eficaz.
Las sabanillas para perros se han convertido en una gran solución para aquellas familias que viven en un departamento y desean tener una buena convivencia con su mascota. Si bien los paseos deben seguir para que el perro logre gastar energía y tener un momento de ocio, lo cierto es que no será necesario para que pueda hacer sus necesidades.