La mayoría de los perros de edad avanzada suele sufrir problemas articulares. Sin embargo, no es extraño que los perros jóvenes, y especialmente los de razas de tamaño grande o gigante, padezcan también ciertas patologías en las articulaciones.
De hecho, los perros de razas muy grandes tienen desde que nacen una predisposición hereditaria a padecer problemas articulares. Además, y debido a su rápido crecimiento y desarrollo, este tipo de canes son también propensos a desarrollar enfermedades articulares debido, entre otros muchos factores, a un sobrepeso corporal desde que cumplen aproximadamente el año de edad.
Por ello, y dependiendo de la magnitud del problema, el tratamiento de la mayoría de trastornos articulares en perros incluye la prevención de la obesidad a través de la dieta, unas pautas de ejercicio adecuadas para cada perro, medicamentos y analgésicos si el perro tiene dolor, la cirugía para los casos más extremos, y también una correcta alimentación.
¿Qué enfermedades articulares puede sufrir un perro joven?
Las enfermedades articulares caninas, ya sean en perros jóvenes o en perros de edad más avanzada, se clasifican de acuerdo a si son enfermedades inflamatorias o no inflamatorias, ya que la diferencia entre ellas es muy notoria.
Una de las enfermedades articulares no inflamatorias más frecuentes en perros jóvenes es la Enfermedad Articular Degenerativa (también conocida como osteoartritis). Esta patología la pueden desarrollar los perros jóvenes, y consiste en la degeneración del cartílago articular acompañado por la formación de hueso y fibrosis en los tejidos blandos que están próximos a la articulación. Los perros con sobrepeso u obesidad son los más propensos a padecer este tipo de enfermedad, y otras muchas patologías relacionadas con las articulaciones.
También los perros jóvenes pueden desarrollar otras enfermedades en las articulaciones, como por ejemplo, la osteocondrosis, que es un defecto congénito en el desarrollo del cartílago articular. Esta enfermedad se puede desarrollar a partir de un traumatismo, por factores hereditarios, por un excesivo crecimiento, o por factores nutricionales.
Finalmente, la displasia de cadera o de codo es también una enfermedad articular muy frecuente en perros jóvenes de gran tamaño. Se trata de una patología articular que implica una formación anormal de la articulación de la cadera, y se transmite genéticamente de padres a hijos.
Remedios para problemas de articulaciones en perros
Si tu perro es joven pero ya ha empezado a desarrollar alguna de estas enfermedades en las articulaciones, has de intentar ponerle remedio cuanto antes.
Aunque es cierto que se trata de enfermedades que no tienen cura, podemos recurrir a ciertos remedios para prevenir o retrasar su aparición o también para mejorar la calidad de vida del perro que ya esté afectado por alguno de estos problemas articulares.
Un buen remedio es darle a tu mascota un completo suplemento para articulaciones de perros. A través de estas cápsulas le estarás proporcionando una combinación única de ingredientes activos, que favorecen la estructura de la articulación y le ayudan a reducir el dolor.
A nivel nutricional es fundamental que controles la dieta de tu perro para evitar que pueda coger un exceso de peso. Además de alimentarlo con piensos especiales para perros con tendencia a la obesidad, también es recomendable darle vitaminas para perros.
Algunas fórmulas vitamínicas para perros contienen las cantidades adecuadas de vitamina D, magnesio y manganeso, por lo que contribuyen al correcto mantenimiento de los huesos y articulaciones de nuestras mascotas.
Otros grupos de vitaminas como la E y la C, y algunos aminoácidos como la luteína y la taurina, ayudan también a proteger al perro contra los efectos dañinos de los radicales libres y, por lo tanto, de los daños en sus articulaciones.