5 signos que determinan que tu perrita ha despertado su instinto maternal

La naturaleza es sabia y el instinto maternal de los animales es algo muy real, que resulta esencial para la supervivencia de la propia especie. Si tu perrita está en la etapa del embarazo o acaba de parir, muy pronto podrás apreciar una serie de cambios en su comportamiento que demuestran que su instinto maternal ha despertado.

La llegada del primer celo en perras marca el inicio de la etapa de madurez sexual de la perra. Resultaría muy extraño que en ese primer periodo tu perrita mostrase algún síntoma de instinto maternal. En realidad, los veterinarios aconsejan esperar hasta al menos el tercer celo para cruzar a una hembra, precisamente para dar tiempo a que la perrita se desarrolle completamente y también para que esa necesidad de reproducirse llegue de manera natural.

Aunque hay excepciones, las perras en general son grandes mamás. Proteger y cuidar a sus cachorros se convierte en su prioridad absoluta casi desde el momento en el que son fecundadas. Ese instinto maternal es tan poderoso que algunas sufren embarazos psicológicos si no se quedan embarazadas y otras lo pasan realmente mal si son separadas de su camada de manera prematura.


El instinto maternal provoca situaciones increíbles como el hecho de que una perra pueda cuidar, con todo su amor, a cachorros que no son suyos o que amamante a animales de otras especies. Perras que han criado a gatos abandonados o que han llegado a poner su vida en peligro por proteger a un bebé humano en determinadas situaciones, demuestra que una perra tiene ese mismo instinto de protección hacia los más pequeños que tenemos las personas.

Signos claros del instinto maternal de tu perrita

Para determinar si tu mascota tiene su instinto maternal activado, algunos de los síntomas que lo determinan son:

Apatación a la situación

La primera evidencia de que tu perrita espera ya con cariño la llegada de sus cachorros es ver cómo prepara el lugar en el que los va a recibir y a cuidar. Cuando se acerca el momento del parto, las perras buscan un sitio apropiado para sus bebés y que vayan a estar cómodos, seguros y calentitos. Una caja, un armario, un rincón donde pueda haber unos cojines mullidos o una colcha… su instinto le lleva, desde el primer momento, a decidir dónde estarán mejor sus pequeños.

Cuidados imprescindibles

Nadie se lo ha explicado, pero tu perra sabe perfectamente qué hacer en los primeros segundos tras el parto. Lame a sus crías cuidadosamente para estimular todo su organismo, darles calor y comprobar que sus niños están sanos… lo que haría cualquier madre.

Alimento y refugio

Para ella es prioritario que los bebés coman y durante las primeras semanas prácticamente no se separará de ellos para poder amamantarlos. Su seguridad también le preocupa y cuando los pequeños empiecen a dar sus primeros pasos, los vigilará con atención y no dudará en coger a alguno con su boca, con todo el cuidado del mundo, si se aleja más de lo que ella estima oportuno.

Protección

Tu perrita ha cambiado. Ahora es una mamá y su instinto hace que su afán de proteger a los cachorros, tal vez llegue al extremo de no dejar que te acerques a ellos. Es algo absolutamente normal. No te preocupes, poco a poco, estará encantada de compartir contigo ese momento.

Maternidad frustrada

El instinto maternal puede jugar también malas pasadas. Si despierta y la llamada de la naturaleza no es atendida, la perrita puede pasarlo mal. Algunas hembras que han perdido a sus cachorros o no han sido cubiertas cuando tal vez había llegado el momento, pueden tener embarazos psicológicos. En estos casos, muestran síntomas físicos del embarazo y también pueden “adoptar” algún objeto y tratarlo como si fuera su cría. Si esto ocurre no está demás la consulta al veterinario porque el instinto maternal es realmente poderoso.

Ten en cuenta estos signos que determinan que el instinto maternal de tu perrita se ha despertado y actúa de la forma adecuada.

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