El hecho de que cerca del 90% de las razas de perros fueran en su origen razas de trabajo puede que explique la necesidad de nuestros perros de tener un trabajo. Los perros pueden ser pastores, cazadores, saltar obstáculos un sinfín de cosas que les hace hacer mucho ejercicio a la vez que se sienten útiles.
Los perros de ciudad no suelen poder tener este tipo de trabajos así que el más importante que podemos ofrecerle es el paseo. Les proporciona actividad física y mental. Por tanto cuando ya hemos cubierto esa necesidad podemos jugar con ellos pero sin olvidar que no hay que sustituir el juego por el paseo.
Muchos perros con dificultades se han rehabilitado en cuanto se les ha impuesto un trabajo. Añadir peso a un perro mientras pasea hace que el trabajo del paseo sea más duro. Con esto tienen algo en que concentrarse.
Cuando el modo trabajo se activa, no pueden hacer dos cosas a la vez. Esto significa que mientras pasean llevando un peso no piensan en perseguir a los niños o a los coches. En la mayoría de los casos llevar una mochila calma a un perro. Pero no hay que olvidar que el peso que les pongamos no pude ser mas del 10 o 20 por ciento del peso de nuestro perro y también hay que tener en cuenta el nivel de energía y sus necesidades particulares.